VUELVO a casa superfeliz. Ha sido un Giro maravilloso para mí, con dos victorias. Ni en el mejor de los sueños. Más no se puede pedir. Estoy deseando celebrarlo con mi gente, con la familia y los amigos. Sé que han disfrutado mucho de estas semanas y me esperan con los brazos abiertos. En cuanto a la crono final del Giro, era un etapa que tenía fichada, pero después de haber conseguido el día anterior una victoria, con todo lo eso conlleva: emoción, nervios, adrenalina... se me hizo muy largo el día. A las 23.00 horas aún no había cenado. Tenía que haberme despertado a las 8.30 horas, pero me quedé dormido hasta las 11.00 horas. No preparé la crono, pero según me subí al rodillo me dije que tenía que acabar el Giro lo mejor posible. Al final me salió una muy buena crono. Se vio que con el desgaste que hubo durante todo el Giro, la gente de la general no fue capaz de entrar entre los mejores. Me quedó con el primer Giro de Carapaz, muy merecido. Movistar controló la carrera con fuerza y cabeza. Si encima tienes a Landa de gregario, el mejor de los escaladores y en ocasiones el más fuerte de la carrera, para defenderte, todo es más sencillo. La pena es que no hemos podido estar en el podio con Miguel Ángel López. Y pena también por Mikel, que se queda fuera del podio por unos segundos y se merecía estar ahí.