Mejoría de Bilbao Basket pese a la derrota en Oviedo

OBRADOIRO: Pozas (8), Beliauskas (7), Birutis (11), Czerapowicz (2), Daum (26) —cinco inicial—, Fernández (0), Muñoz (1), Enoch (9), Robertson (8) y Suárez (4).

Parciales: 16-23, 36-39 (descanso), 58-59 y 69-76.

Incidencias: Partido a puerta cerrada disputado en Oviedo.

— El Bilbao Basket cayó ante el Obradoiro en el partido amistoso disputado ayer a puerta cerrada en Oviedo. El conjunto bilbaino fue capaz de reponerse de un mal inicio pero un par de errores finales le condenaron (69-76). Fue la quinta derrota consecutiva de los hombres de negro en esta pretemporada pero en esta ocasión las sensaciones fueron muy diferentes al último partido disputado ante el Zaragoza. Esta vez los bilbainos compitieron hasta el final y supieron adaptarse al carrusel de bajas con el que tuvieron que convivir. Ondrej Balvin, con una sobrecarga en el gemelo derecho, no participó en el encuentro y Jonathan Rousselle tuvo que retirarse a los cinco minutos del partido debido a una lumbalgia aguda. La buena noticia fue la vuelta de Ludde Hakanson. El base sueco reapareció tras su lesión y lo hizo a un buen nivel, siendo la principal amenaza ofensiva y yéndose hasta los 19 puntos.

Esa inercia negativa arrastrada tras el duro varapalo ante el Zaragoza se trasladó a los primeros minutos del partido de ayer. El Bilbao Basket comenzó desnortado, sin encontrar el camino adecuado en ataque y cometiendo errores en las tareas de retaguardia. El buen hacer de Rousselle y Serron mantuvo vivo al conjunto vizcaino ante la ebullición anotadora de Daum (5-10). La baja de Rousselle descolocó al equipo en los primeros instantes y el Obradoiro se fue hasta el 10-19. Sin embargo, los bilbainos poco a poco empezaron a encontrar su tono. Hakanson se mostró inspirado y en el segundo cuarto las tornas se igualaron (23-23).

Otra racha anotadora de Daum dio la ventaja a los gallegos al descanso. Los bilbainos ajustaron la defensa y recuperaron la fluidez ofensiva con Hakanson como referencia. Eso hizo que el tercer cuarto fuera una sucesión de empates. En ese toma y daca, los de Mumbrú no cerraron el amistoso y el Obradoiro supo sacar rédito a los errores de su rival para hacerse con el partido.

Ganaron al Baskonia (68-72) y al Tenerife (79-92). El Barça y el Real Madrid disputarán hoy, a partir de las 18.30 horas, la final de la Supercopa de la ACB. Los catalanes sufrieron para superar en la semifinal al Baskonia. Los dos equipos fueron igualados hasta el 42-42 y ahí Álex Abrines afinó la muñeca para romper el choque y hacer despegar a su equipo hasta el 42-55 con 16 puntos seguidos con su firma. Los alaveses reaccionaron y llegaron a colocarse a cuatro puntos en el último cuarto (61-65) pero el Barcelona supo controlar la distancia (68-72). Menos problemas para lograr la clasificación tuvo el Real Madrid. Los entrenados por Pablo Laso dieron una exhibición de juego coral y pasaron por encima del Ibersotar Tenerife (79-92), el anfitrión. Los madrileños abrieron hueco desde los primeros minutos y gestionaron su renta sin apuros.