BILBAO. "Es lo que necesita nuestro equipo por su juventud y sus características. Ese ritmo supone pérdidas que hay que asumir. Necesitaremos igualar su nivel físico, estar acertados y hacer muchas cosas bien para poder ganar", subrayó el técnico catalán en la rueda de prensa previa al encuentro.

Mumbrú reconoció que la tarea no será sencilla ante un rival "confeccionado para estar arriba en la ACB y en la Euroliga" y que no cree que "note mucho" el desgaste del viaje a Moscú y el partido frente al Khimki de este viernes apenas 48 horas antes de presentarse en Miribilla.

"Es cierto que es un viaje complicado y que no es lo mismo que jugar en Vitoria, pero son equipos que están acostumbrados a jugar dos partidos por semana", apuntó Mumbrú, quien destacó que Baskonia despliega un juego "muy compensado y físico" con jugadores de "nivel muy alto" y "muchos centímetros" en la pintura.

Acerca de su equipo el entrenador del equipo bilbaino se felicitó de que esta semana pudo trabajar por primera vez con los doce jugadores de su plantilla incluido un Emir Sulejmanovic.

El ala-pívot bosnia, con pasaporte finlandés, está ya casi recuperado de sus problemas físicos y el técnico que confía en que les aporte "poder físico interior y energía" a pesar de no encontrarse aún "al cien por cien".

"Es en partido bonito y llamativo para nuestra afición y para la suya. Los jugadores lo saben y lo entienden así. Todos están con ganas de jugar y seguro que será bonito de ver", recalcó Mumbrú, quien confesó que para ellos es "un aliciente" saber que el pabellón estará el domingo "a reventar" para ver este encuentro.

"Jugar en Miribilla es fundamental para nosotros. Los partidos de casa los tenemos marcados con una equis. Parece que va a haber lleno y eso hace que para nosotros sea más bonito jugar este partido".