BILBAO. Plantilla, cuerpo técnico y dirigentes del club fueron primero recibidos por el alcalde en funciones, Juan Mari Aburto, en las escalinatas del ayuntamiento antes de dirigirse al Salón Árabe para celebrar la recepción institucional.

En ella, el primer edil felicitó al Bilbao Basket y aseguró sentirse "orgulloso" de terminar su mandato festejando este éxito de los 'hombres de negro'.

"Con respeto, pero el máximo orgullo bilbaino, Bilbao está donde tenía que estar, en lo más alto. Es una auténtica gozada", subrayó Aburto antes de personalizar ese sentimiento en el técnico, Alex Mumbrú, y en el capitán Javi Salgado.

"Alex, bilbaino de adopción y de corazón, amigo y gran persona, que ha sido capaz de cohesionar a un equipo campeón. Ejemplo de saber estar y de amor a los colores. Y Javi, ejemplo de los valores y del trabajo en equipo capaz de superar todas las dificultades", subrayó.

Mumbrú, por su parte, destacó que tras el descenso de la pasada campaña, que coincidió con su retirada como jugador, se propuso de acuerdo con el club "volver a enganchar a la gente y hacer un equipo que llevara por bandera los valores de la gente de Bilbao".

"Desde la humildad, luchar hasta el último segundo y trabajar y trabajar. Confiamos en esa fórmula y hemos tenido suerte de que ha salido todo bien. Pero todo esto hubiera sido imposible sin la gente y quiero agradecérselo personalmente", dijo el técnico.

Al finalizar los discursos, Aburto distinguió a Mumbrú con una 'txapela' y el catalán entregó al alcalde una camiseta del equipo serigrafiada con su nombre.

Posteriormente, la plantilla salió a la balconada, decorada para la ocasión con una pancarta en la que se podía leer 'Zorionak Bilbao Basket', para dirigirse a los aficionados congregados, con Salgado como maestro de ceremonias.

"Muchas gracias por venir a apoyarnos. Estamos felices, no solo por este fin de semana sino por lo que habéis demostrado toda la temporada. Sois el pilar de este equipo. A disfrutar. Somos ACB, somos ACB!!!", arengó el base de Santutxu a los seguidores antes de que el resto de sus compañeros fueran pasando por el micrófono.