Iberojet Palma77

Ourense Termal61

PALMA: Hernández (16), Bivià (5), Gilbert (3), Barac (9), Guerra (7) -quinteto inicial- Tomás (8), Igene (0), Serra (0), Quintela (6), Barber (7), Uclés (16).

OURENSE: Vidal (12), Ott (11), Rodríguez (6), Van Wijk (7), Rozitis (9) -quinteto inicial- Zamora (9), Fernández (0), Sow (2), Ferguson (0), Muratovic (0), Watson (5), Pluta (0).

Parciales: 21-22, 43-30 (descanso), 58-45, 77-61 (final).

Árbitros: García León, García González y Alcaraz. Sin eliminados.

Incidencias: 3.427 espectadores, según datos oficiales. Entre ellos cerca de 500 seguidores orensanos y unos 300 mallorquines.

Bilbao - El Palma se convirtió ayer en el primer finalista de la Final Four de Bilbao al superar a un voluntarioso pero desatinado Ourense en un partido que dominó desde el segundo acto, cuando puso pies en polvorosa en el luminoso gracias a una notable defensa y al dominio de la situación de un desatado Álex Hernández. Los de Félix Alonso demostraron haber llegado al final de temporada sobrados de recursos, mientras que los gallegos pagaron caro sus muchos errores debajo del aro y, sobre todo, el flojo partido de Jhornan Zamora.

El duelo arrancó con los de Gonzalo García de Vitoria llevándolo a su terreno a base de percutir desde la larga distancia (hasta 12 intentos en los diez primeros minutos). Así las cosas, el Ourense dominó en el marcador hasta un interesante 4-12 en poco más de cinco minutos que obligó al rival a pedir un tiempo muerto. Sin embargo, la entrada en pista de Fede Uclés fue poco a poco equilibrando el asunto y con los ocho puntos del andaluz como principal argumento el Palma cerró el acto inaugural con solo un punto de desventaja (21-22). El duelo había cambiado radicalmente sus constantes vitales, que favorecían descaradamente ya al Palma. Uclés seguía haciendo daño a la defensa del Ourense y, además, su retaguardia fue ganando solidez, provocando que el suministro de puntos de los de García de Vitoria se detuviera en seco en el 23-24. Y en ese ecosistema, con Palma cerrando bien su aro y pudiendo correr, Álex Hernández se hizo dueño y señor del partido. Con el base murciano dirigiendo, asistiendo y ejecutando a placer, el Palma conectó un abrumador parcial de 20-4 que permitió a los suyos dominar por un contundente 43-28 antes de que una bandeja de Vidal sobre la bocina del descanso dejara un pequeño hilo de esperanza a los gallegos para no desconectarse del todo.

En la reanudación, el duelo se convirtió en un intercambio de golpes del que ningún equipo extrajo nada en claro. El Palma no fue capaz de romper el choque, mientras que el Ourense se dejó por el camino demasiadas canastas debajo del aro como para bajar de los diez puntos de desventaja pese a los intentos de Vidal. Así, el choque llegó a sus diez minutos finales con un 58-45, pero los gallegos no tuvieron argumentos para darle la vuelta a la contienda. El Palma se estiró hasta el 66-49 a siete minutos del final y hoy jugará por un lugar en la ACB.