Bilbao - Álex Mumbrú no puso paños calientes a la derrota encajada por los hombres de negro y adoptó en su análisis un tono de autocrítica que puede ser de mucha ayuda hasta el viernes. “El Palencia ha hecho el partido que tenía que hacer y no hemos estado duros en las acciones interiores”, señaló el entrenador del Bilbao Basket, que situó el punto de inflexión del partido en el tercer cuarto en el que “hemos estado muy blanditos”. En realidad, Mumbrú admitió que su equipo no logró igualar el tono físico que propuso el Palencia y “es lo que teníamos que haber durante los 40 minutos”. “No hemos estado cómodos, nos han sacado de nuestros sistemas en muchas ocasiones y nos ha costado encontrar nuestro ritmo”, añadió Mumbrú.

En resumen, el técnico catalán no quiso justificarse en el arbitraje ya que “nunca lo hemos hecho. Seguiremos haciendo las cosas que sí que podemos controlar, que es poniendo el mismo nivel que ellos han puesto en pista”. La serie va a ser larga, “algo que ya sabíamos”, pero “no nos vamos a volver locos”. “Tenemos cinco días para ajustar cosas que el otro día sí controlamos y hoy nos ha costado controlar”, explicó Mumbrú, que intuye que lo que queda de eliminatoria “va a ser más parecido a lo que ha pasado aquí hoy que el viernes”.

“Nos da confianza” Carles Marco, por su parte, comentó que “insistir en lo que habíamos preparado ha dado frutos”. El técnico del Palencia puso como claves “el control del rebote y la puesta en escena del tercer cuarto, que ha sido fantástica”. “Hace tiempo que no éramos un equipo como hoy”, se felicitó tras un triunfo que “nos da confianza y tiempo para cambiar las cosas que se pueden cambiar”, pero nada resuelve. “El viernes espero al mejor Bilbao Basket”, aseguró.