El Surne Bilbao Basket recibe hoy miércoles (19.00 horas) al Real Madrid en un duelo en el que la necesidad apremiante de victorias, curiosamente, lo tiene la escuadra más poderosa. El triunfo cosechado el pasado sábado ante el Valencia Basket, el 12º de la temporada, ha asfaltado el camino de la permanencia de los hombres de negro mientras que en las filas blancas todo está mucho más agitado como consecuencia de una sorprendente racha de siete derrotas en los últimos ocho encuentros, la última el domingo en el clásico ante el Barça con polémica arbitral, y la decisión de un discutido Pablo Laso de apartar definitivamente del equipo a Thomas Heurtel y Trey Thompkins.

Álex Mumbrú, que podrá contar con todos sus jugadores para opositar a una victoria de prestigio y que será homenajeado después del partido con la retirada de su camiseta con su eterno número 15, apuntó ayer martes que es precisamente la necesidad de los blancos de entrar en dinámica positiva lo que añade dificultad al choque. "Siempre es un buen momento para ganar al Real Madrid, pero no siempre tienes opciones. Ahora es más complicado de lo normal porque a veces les puedes pillar con diez victorias seguidas, con confianza, sin demasiadas ganas de jugar porque tienen otro duelo importante de Euroliga... Ahora no, ahora necesitan victorias, volver a coger confianza y apaciguar las aguas revueltas. Ganar a un equipo así cuando necesita triunfos es más complicado", dijo. El técnico de los hombres de negro recalcó la conveniencia de seguir centrado exclusivamente en lo más inmediato: "Hay que intentar ganar el mayor número de partidos que nos quedan, dar la cara, luchar, jugar bien como equipo, seguir siendo un buen grupo hasta el final y ya veremos dónde nos pone la clasificación y si en las últimas jornadas hay opción de algo".

Mumbrú hizo una defensa a ultranza de la ahora discutida figura de Laso. "Lo ha ganado todo, ha estado en todas las finales jugando bien... Es que ni entro, me parece algo totalmente absurdo", dijo, siendo aún más claro cuando fue cuestionado sobre si se ve como candidato a ocupar su puesto si la entidad blanca decide cambiar al inquilino de su banquillo: "No se me ha pasado por la cabeza, ni me lo planteo. Poner la figura de Pablo en tela de juicio no es ya que sea un error, es que no sé qué más tiene que hacer. ¡A lo mejor tiene que ganar siete anillos de la NBA! Lo ha ganado todo. No hay nada que discutir". Sobre el rival, argumentó que "han sufrido alguna derrota que quizás no esperaban, pero son capaces de jugar muy físico, de juntar en cancha a cinco jugadores muy grandes, de jugar con tres pequeños, varían defensas, Tavares controla el juego interior junto a Poirier, por fuera tienen talento con Llull, Taylor, Rudy o Causeur, por dentro suman a Yabusele, Randolph... No descubro nada diciendo que el Real Madrid es un gran equipo, va a venir aquí a ganarnos y será complicado porque tendremos que estar cuarenta minutos muy bien, y que ellos no lo estén, para poder estar en el partido".