dESDE la óptica deportiva este ha sido un domingo aciago para Lobera. A primera hora de la tarde nuestro Athletic la pifia en La Catedral, y durante la noche mis amados '49 de Frisco la pifian en el final del último cuarto del partido, y volvemos a perder otra Super Bowl.
Faltaban 7 minutos y 13 segundos. Los Chiefs de Kansas City estaban en su yarda 35 y necesitaban 15 yardas para conseguir el primer down. Pues nada. Patrick Mahomes (24 años le contemplan) lanza un pase de 44 yardas a Tyreek Hill, teniendo encima toda la presión de la defensa californiana en su cara. Posteriormente, necesitaron menos de 1 minuto para comenzar la remontada.
Y así se fraguó la victoria de la franquicia de Kansas City (que, como su propio nombre indica, se encuentra en el estado de? Misuri): con un quarterback enorme, que ha sabido estar muy por encima de la media. Un jugador que no se arredra ante nada y que ha sido capaz de ganar a la mejor defensa de la liga.
No hay excusa posible. Los del estado de Misuri han ganado en yardas totales: 397 contra las 351 de los californianos. Este dato es muy significativo, puesto que la media de yardas que han permitido los de San Francisco durante la liga ha sido de 252,2. Hay que reconocer que el ataque de los Chiefs ayer fue muy superior a la defensa de los '49.
Además, en posesión de tiempo también fueron: 33 minutos y 13 segundos de posesión contra 26 minutos y 47 segundos. Este último dato es también muy importante, porque si alguien pretende ganar a los Chiefs, debe tener fuera del campo el mayor tiempo posible a su ataque y, especialmente, a Patrick Mahomes.
No solamente fue superior en esos ámbitos Kansas, además ganó a San Francisco jugando como San Francisco, alcanzando 129 yardas de carrera contra las 141 de este; el dato, por demás, es engañoso, dado que Kansas City, por estrategia, cedió 15 yardas negativas en el último minuto de partido, para que los '49 gastaran sus tiempos muertos y ellos pudieran terminar el partido con la pelota, como así sucedió.
Con todo, hay que hacer un homenaje a Patrick Mahomes, nombrado MVP de la final, como no podía ser de otra manera. El tejano de Tyler completó 26 pases de 42 lanzados, consiguiendo 286 yardas y 2 touchdowns, y habiendo sido interceptado 2 veces. Asimismo, corrió 9 veces para 29 yardas, consiguiendo 1 touchdown de carrera. Y todo eso frente a la mejor defensa de la liga. Él fue el elemento decisivo del resultado final.
San Francisco, que, en mi opinión, es un grandísimo equipo de fútbol americano, está en una gran lía de evolución. Eran muy pocos quienes creían al principio de la temporada que San Francisco pudiera llegar a la final, y lo ha conseguido merecidísimamente. La gran gestión de John Lynch, como gerente, y el excelente trabajo de Kyle Shanahan, como entrenador jefe, han sido las claves del repunte de los de Santa Clara, y si nadie la pifia tiene un excelente futuro cercano por delante.
En cualquier caso, el quarterback de los '49, Jimmy Garoppolo, no alcanza (y ayer menos que nunca) el nivel del quarterback tejano de los de Misuri. Desde mi punto de vista, ahí se produjo la diferencia que refleja el resultado final de 31-20. Mientras que Mahomes fue capaz de anotar 21 puntos seguidos para su equipo, Garoppolo no supo mantener el tipo en los momentos de zozobra. Como es bien sabido, cualquier deporte es un estado de ánimo, y el ánimo colectivo en muchas ocasiones depende de la fortaleza mental de quien tiene que dirigir el grupo. ¡Ese es Mahomes! Anota mucho y, sobre todo, cuando más falta hace. Garoppolo hace lo que puede?
Y Mahomes fue acompañado por Tyreek Hill, que consiguió 105 yardas en 9 recepciones, por Sammy Watkins, que alcanzó 98 yardas en 6 recepciones, además de por Travis Kelce, con 43 yardas y 6 recepciones, entre otros. En la carrera no podemos olvidar las 104 yardas conseguidas en 17 carreras de Damien Williams.
No quisiera terminar sin felicitar calurosamente a Andy Reid, angelino de 61 años que ha conseguido por fin ganar la Super Bowl. Este entrenador, que ya jugó con Filadelfia una Super Bowl, y que la perdió frente a New England, ha realizado una magnífica labor en el equipo de Misuri desde que llegó a él en 2013. El año pasado se quedaron a las puertas, perdiendo otra vez contra New England la final de Conferencia, y este, por fin, ha conseguido una más que merecida recompensa. ¡Grandísimo trabajo, Andy!
