LAS Islas Baleares se han convertido de unos años a esta parte en un extraordinario vivero de jugadores para la Liga Endesa. El Dominion Bilbao Basket acaba de fichar a uno de ellos, el menorquín Álex Suárez, que como los demás tuvo que salir muy joven de su isla para abrirse camino en el baloncesto. El conjunto bilbaino ya tuvo otro balear en sus filas, el ibicenco Paco Vázquez, que también llegó procedente del Joventut y disputó cuatro temporadas como hombre de negro.
El dato es curioso: la próxima temporada cada equipo vasco tendrá un balear en sus filas ya que Alberto Corbacho ha fichado por el Laboral Kutxa Baskonia y Pedro Llompart por el Retabet.es GBC. De esta forma, habrá más jugadores de las islas que de Euskadi en los equipos vascos de la ACB. Ya van siete temporadas en las que el Bilbao Basket, el Baskonia y el Gipuzkoa Basket coinciden en la máxima categoría y eso no ha significado que los talentos autóctonos encuentren un hueco en sus plantillas, más allá de Javi Salgado, Mikel Motos y Julen Olaizola. En cambio, solo el desaparecido Menorca Basquet representó al baloncesto balear en la Liga Endesa en toda la historia, lo que no ha frenado la aparición de nuevos talentos.
Al margen de los tres citados, Rudy Fernández y Sergio Llull son los jugadores baleares más importantes, junto a Álex Abrines. Las islas son la comunidad con más jugadores de ACB por habitante y puede ocurrir que, por segundo año consecutivo, tres de los doce internacionales con España sean de allí. Al margen de los citados, Joan Sastre y Pere Tomàs, en el CAI Zaragoza, completan la lista de jugadores de las tres islas que están ahora mismo en la Liga ACB.
pasado y futuro A ellos podría añadirse a Miki Servera, Joan Tomàs y Miki García Stobart, que también conocieron la élite en años recientes, y a Sergi García o Agustí Sans, dos jóvenes en formación en el CAI y el Joventut, respectivamente, que también han jugado unos minutillos y están cerca de dar el salto definitivo. Los buenos aficionados también se acordarán de Rafa Rullán, de Miguel Ángel Pou, de Alfons Alzamora o de Tisi Reynés, otros jugadores que llevaron la representación balear en la ACB. Y no conviene olvidar que Alba Torrens, la jugadora más destacada de la selección española en la actualidad, también nació en Mallorca.
Esa ausencia de referencia en la élite, pese a que ha habido varios clubes que han pasado por el escalón de la LEB, hace que los mejores jugadores de aquellas islas tengan que salir fuera. En Palma de Mallorca cuentan con el CTEIB (Centro de Tecnificación de las Islas Baleares), un proyecto similar al Siglo XXI que existió en Fadura en el que los jugadores estudian y se forman en sus primeros años a un gran nivel hasta que aparecen los clubes del otro lado del mar y se los llevan porque aún no existe una alternativa sólida y aglutinadora del talento balear, ni la posibilidad de montar competiciones formativas de alta exigencia.
Los ocho citados al inicio con un par de americanos darían para hacer un conjunto de alto nivel en la Liga Endesa. Como, de momento, no es posible, los jugadores baleares se dispersan por las plantillas de la competición. Álex Suárez llega al Dominion Bilbao Basket con la ambición de seguir mejorando y alcanzar el nivel que se le suponía en los años en que fue un habitual en las categorías inferiores. Sito Alonso lo entrenó en la Penya y en la selección U20 por lo que el ala-pívot de Mahón no va a encontrar nada que no conozca. De él depende dar la razón a aquellos que le consideran el nuevo Jorge Garbajosa.