Corredor de fondo de la escena musical vizcaina, Iñigo López Agudo, que ha prestado su sapiencia instrumental y su gran voz a proyectos como Quaoar y James Room, se estrena en el ámbito del pop–rock al frente del grupo Aguanieve con un debut titulado Maldito Cupido, fruto de “un grave accidente de coche” que sufrió. El también miembro de Rebrote, el grupo actual de Iñaki Uoho Antón, asegura que les ha quedado “un disco muy alegre”. Este fin de semana lo han presentado en Santana 27 junto a Kike M y La Banda Absoluta.
Hablar de López Agudo supone acercarse a la vertiente más escondida y sincera de una parte de la música que se realiza en Bizkaia desde hace más de una década. La de quien se dedica a esto por verdadera afición, como una necesidad, sin pensar en resultados ni monetización alguna. Profesor de canto y licenciado en la especialidad de canto–jazz en Musikene, ha actuado en festivales con sus diferentes proyectos.
También integrante de agrupaciones de gospel, protagonista del musical Jesucristo Superstar y participante en musicales animados de Netflix, el músico y cantante vizcaino ha repartido su pasión al frente de Quaoar, como batería en James Room y ahora como corista y teclista de Rebrote, la banda actual del exExtremoduro Uoho, antes de los actuales Aguanieve, que acaban de publicar su debut, autoproducido, con el título de Maldito Cupido.
El disco, que incluye 13 canciones grabadas en su estudio casero y casi en su integridad tocado por él mismo, añade siete canciones inéditas a sus primeros seis singles, que se estrenaron con Mis amigos. La banda de directo se completa con Aitor Zorriketa (guitarra, coros–Mississippi Queen, Quaoar); Jorge Gascón (bajo, coros–Old Days Dawn, Al Style); Ander Pena (batería–Robert Rodrigo Band, Withredd) y Nacho Soto (teclados–Jon Maia e Idoia Asurmendi).
Terapia creativa
El disco es consecuencia del “grave accidente de tráfico” que sufrió López Agudo en 2020 y que provocó “mi baja” durante un año completo. “El disco de Quaoar se iba retrasando por razones ajenas a mí y necesitaba la música para volver a mi normalidad, así que decidí que iba a componer e iba a ser algo diferente a lo que solía hacer”, explica a DEIA. “Dentro de los estilos que me gustan, el pop–rock en castellano era algo que nunca antes me había puesto a hacer en serio y tenía ciertas ideas por ahí, así que me puse a ello también casi como ejercicio compositivo”.
“Le cogí el gustillo y poco a poco dejé de componer temas algo melancólicos e intenté que me llenaran las ganas de vivir. Así que nos ha salido un disco muy alegre como resultado”, razona el músico vizcaino, que ha contado con dos grandes voces femeninas como “colaboradoras estelares”: Nerea Elizalde, de Go!azen. y Leire Aparicio de Lorelei Green y Loa eta Laia en las canciones Maldito Cupido y No existo, respectivamente.
Trabajo que combina acertadamente las guitarras y los teclados, la electricidad con pasajes acústicos, y los temas rockeros o power pop con baladas sentidas, aparece marcado por la voz maleable de su líder, capaz de sonar con gravedad, susurrar o romperse hasta el grito en temas como la teatral Libertario. “Al final se ha conseguido un sonido directo con letras sentidas o divertidas, depende del momento, y con unas melodías que han demostrado a estas alturas ser muy coreables en concierto”, explica López Agudo.
Influencias
El pop y rock actual en castellano es la referencia principal de estas canciones, cuyas letras oscilan entre “la evocación de momentos felices o situaciones cómicas con otras más oscuras e introvertidas que ahondan en ciertos aspectos oscuros de la sociedad o de la psique humana”, indica su líder. “Todo esto desde un prisma en el que la melodía, la voz, la lírica y las texturas son los claros protagonistas”.
En opinión de su autor, “las influencias que se asoman son sobre todo cosas como Viva Suecia, Leiva (se refiere directamente a él en Los perdedores), Vetusta Morla o Love Of Lesbian. Pero siempre es de esperar que mis dos grupos favoritos de toda la vida, que son The Beatles y Queen, me influyan, lo quiera o no”, indica. De hecho, en cortes como el que le da título se advierte un guiño instrumental a The Beatles y a la banda de Mercury en el tratamiento vocal y ciertos arreglos.
El líder de Aguanieve, que recientemente participó en el Ei! Bilbao Festival en Miribilla, espera con ganas y expectación la llegada de 2026. “Sí, vienen curvas, estoy con demasiadas cosas sobre la mesa ahora mismo”, asegura, ya que tendrá que lidiar con “la difícil tarea de conciliar” Aguanieve con Quaoar, “que volvemos”, y con la gira de Rebrote, el nuevo grupo de Uoho, en el que “soy corista y toco los teclados”, concluye el músico.