El mundo de Obaba catapultó al escritor de novela, poesía, cuento, teatro y ensayo a lo más alto de la literatura; después le siguieron títulos como El hombre solo, Esos cielos, El hijo del acordeonista, Siete casas en Francia, Casas y tumbas... En 2021, Atxaga (Asteasu, 1951) anunció que renunciaba a los moldes de la novela porque quería ser más libre escribiendo y abría más su universo literario. “Tengo una buena idea para una novela, estoy esperando que las musas me inspiren, pero lamentablemente no sé cómo seguirla. Las musas callan, no dicen nada, no quieren encenderme la continuación”, aseguraba cuando tomó esa decisión.
Pero la musas ya han hablado y le han encendido la continuación de Enarak, (Pamiela), en la que Urtain, “el último” pintor profesional, es el protagonista, y las golondrinas, que dan título a la novela, “también están ahí, volando a diez metros por segundo sin parar”, con los montes de los alrededores de Arroagoia, que son “poliverdes”, de fondo.
Hubo un momento en que confesó que se retiraba de la ficción...
Tuve un momento de duda, no con respecto a escribir, porque es como el que camina todos los días y si un día no lo hace, lo echa en falta. Siempre he ido como por dos carreteras narrativas, la más conocida, la novela, pero luego he tenido otra que aparece en los cuentos infantiles, en las lecturas públicas, en algunas obras de teatro... En este segundo camino, los textos son más breves, más libres en el sentido en que no me atengo tanto a las convenciones. Además, la vida del escritor conlleva una gran vida social y eso que yo no voy a fiestas. Tienes que opinar sobre muchas cosas, involucrarte, incluso tienes que decir que no, a veces son decisiones duras. Esta actividad me resultaba cada vez más pesada y más difícil de encarar. Pero pensé que me faltaba por escribir esta novela. Cuando vi todo lo que había escrito en mi vida dije: Falta una idea. Y tuve la suficiente energía física como para ponerme a ello.
Cuatro voces diferentes son los encargados de “coser” su nueva novela.
Así, es, aunque la voz cantante la lleva uno, que es el que está en crisis y un poco marginado, mientras que otro es muy provocativo y habla fatal, muy sucio. Entre los narradores está el hombre que odiaba a Urtain y el hombre que amaba a Urtain, que es el pintor que le conoció, que desea estar cerca de él. Los cuatro narradores han intentado por todos los medios que Urtain se suicide
¿Y por qué ha elegido a Urtain para esta historia?
He conocido el mundo de los harrijasotzaile desde la niñez y Urtain ha sido en mi vida una persona de referencia. Su vida es casi como un ejemplo, una fábula, una parábola; su mundo, cómo empezó, cómo terminó...
¿En qué lugar deberíamos colocar este libro, en cuál de los canales de la corriente general de la literatura, en qué estantería...?
“Me he divertido mucho escribiendo este libro. No fue así con las que llamo mis novelas políticas, pero sentía la necesidad de escribir sobre ello”
He escrito un libro pensando que su final debía ser el final de todas mis novelas. Voy a dejar de escribirlas por fin. No es una novela triste, debo decirlo, pero tiene, digamos, tres ejes que son el entierro de Urtain, el del hombre que odiaba a Urtain y el del hombre que amaba a Urtain. Y pasan 50 años entre una cosa y otra. La parte final es la dedicada casi fundamentalmente al pintor, que es el que amaba a Urtain, que me ha permitido hacer paquetitos y dedicárselos a la gente que ha sido compañera o amiga en mi vida, que me han dado compañía y apoyo. He mencionado a unos 35 pintores, todos conocidos en Euskadi, con los que he tenido trato personal, con la intención de mostrarles mi amistad.
Pero no siempre es tan bueno en su libro, a veces, los paquetitos están un poco llenos de venganza.
La palabra justicia viene originalmente de Grecia de la palabra venganza, y en este libro he hecho un poco de venganza y justicia. No con nadie en concreto, porque eso sería trivial, pero con cosas; por ejemplo, el fracaso de una obra teatral que escribí. Uno acepta que puede escribir una obra que fracase, pero me llegó un comentario de un gestor cultural terriblemente injusto. Y esta justicia la hago en esa parte final en la que el narrador, que se supone que soy yo, aunque es el demonio, habla con el pintor.
Da la sensación de que se ha divertido mucho escribiendo ‘Enarak’.
En este caso, ha sido especialmente divertido, pero no ha sido siempre así. Por ejemplo, cuando escribí las novelas que llamo políticas –digamos que la situación que vivía me llevó a ello– , por ejemplo Esos cielos o El hijo del acordeonista, no fue nada divertido. Tenía igual esa necesidad de escribir sobre ello, pero no fue divertido en tanto que este último libro y Desde el otro lado tiene ese divertimento, hay ese humor de ir un poco contándolo en contra de lo que se espera, o sea, de una forma paradójica constantemente. Por ejemplo, uno de los personajes de mi libro, uno de los demonios, le dice a otro: Es de los nuestros, pero tiene un defecto, tiene prisa por hacer el mal. Habría que explicarle que el odio romántico no nos lleva a ninguna parte. Además, con las descripciones de los paisajes, me he divertido muchísimo: montes poliverdes, polirrojizos... Juego con todo eso y a mí me parece que es divertido.
¿Tiene previsto publicar el libro en castellano?
He hecho ya prácticamente la traducción, me faltan unas 40 páginas. Es una traducción a vuela pluma, tengo que mirarla, pero Alfaguara me dice que quiere sacarla en primavera del año próximo. Así que ese será el final ya de este libro y de la novela para mí.
¿En qué momento vital se encuentra Bernardo Atxaga?
“Estoy en muy buen momento, pero tengo un poco la sospecha de que la vida ahora es como si estuviese cuarteada, en el sentido que va como por momentos”
Todo el mundo que tiene mi edad puede entender la mayor parte de las cosas que me pasan. Yo estoy bien, pero tengo un poco la sospecha de que la vida ahora es como si estuviese cuarteada, en el sentido que va como por momentos o por cosas. Hoy, por ejemplo, es aquí, pero no hay continuidad, es curioso pero es como si entre una actividad y otra hubiera vacíos. Entiendo a la gente que a partir de una edad se hace hiperactiva y es porque no quiere que haya vacíos. Yo no tenía esa consideración antes, no sé, a lo mejor porque tienes un niño o una niña, ellos tienen continuidad y tú sigues en esa continuidad. Y cuando eres niño todo es continuo, porque siempre pasan cosas, pero ahora, el mundo se va alejando de ti. Entonces tienes un poco la sensación de que la vida es como que va a trozos, ahora vivo, ahora siento vacío.
A Bernardo Atxaga se le ha considerado como el portavoz de la literatura euskaldun durante mucha parte de su vida.
Curiosamente, el tiempo va haciendo el dibujo. La primera vez que yo publiqué, cuando salió Obabakoak, las cosas que escuché eran para no creer. Por ejemplo, un director de unos grandes almacenes dijo que consideraba que era imposible escribir una obra literaria en lengua vasca. Luego, una vez que tuvo una dimensión internacional y empezaron a llegar críticas muy buenas de todas partes, las cosas cambiaron. Pero el tiempo a veces va ayudando y va poniendo las cosas en su sitio. Creo que ahora mismo en la literatura vasca hay muchísimas cosas buenas. La producción en euskera no me provoca hoy ninguna inquietud. Hay más inquietudes sociales en cuanto a lectores en todo el mundo. He estado hace poco en Edimburgo y en Manchester para presentar un libro que había salido en inglés y comentaban lo mismo, se ve una crisis de lectores o que los lectores solo compran best sellers. Hay una preocupación general y en el caso de euskera pues más porque aquí el umbral de lectura no está tan alto, o sea que si dejan de comprar libros en euskera 5.000 personas, adiós, nos hundimos.
¿No va a escribir novelas, pero tiene nuevo libro de poesía o ensayo a la vista?
Necesito descanso, estoy traduciendo y tengo que leer mucho porque hay libros muy buenos. Mi plan para los próximos meses es estar todas las mañanas sentadito y leyendo. Por supuesto, no voy a dejar de escribir. Tengo muchos apuntes y muchas ganas de hacer reflexiones sobre cosas que me han pasado o que he visto.
src="https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/statics/js/indexacion_Trebe.js">