“Llevo muchos años queriendo hacer algo así”, un primer disco como líder que Eolo ha ido cocinando durante más de un año. Por fin, este viernes Nexus (Ruanda Records) se hace realidad, un álbum disponible en todas las plataformas digitales, aunque también se va a lanzar en formato físico (en Gasteiz, se va a poder encontrar en Old Tower Stuff). “Escucho vinilos todos los días y tener uno mío entre las manos es un sueño hecho realidad”, sonríe desde París, donde Andino reside desde hace ya unos cuatro años y donde el músico y productor ha dado forma y fondo a este trabajo.
Never To Return, My Shelter y Early Bake son algunos de los once temas que se pueden encontrar en una producción en la que el jazz, el hip hop, la música urbana, la electrónica y la psicodelia caminan juntos. “Quería que fuera un sitio de experimentación en el que predominara mis raíces pero donde también hubiera otras cosas. Creo que es un álbum para todos los públicos en el sentido de que hay bastante variedad”, describe el saxofonista, compositor y productor, más allá de que en este trabajo toca también teclados, cajas de ritmo, pequeñas percusiones o sintetizadores analógicos.
Un total de once temas dan forma y fondo a un trabajo que, además de su versión digital, va a ser lanzado también en vinilo
“Es una música creada, además de para escucharse en directo, para un momento de introspección en casa de cada uno, llegando a cada tema en un ambiente tranquilo. Aunque sea rítmico y hip hopero, el álbum tiene un ambiente como muy relajado”. A eso seguramente ha ayudado que el trabajo ha sido grabado en la casa parisina de Andino, en el décimo piso de una torre en el norte de la capital francesa, donde convive con otros dos músicos, en concreto, bateristas.
El punto de unión
Este factor hogareño es importante en el resultado final del trabajo. También en su título. Aunque es Eolo Andino –el disco aparece solo con su nombre– el eje principal de todo, para hacer realidad la propuesta ha contado con la compañía de no pocos músicos, sin perder de vista el importante papel que en la producción ha tenido también su hermano, Nico Andino (con quien comparte, por ejemplo, el grupo Andino Brother’s).
“Básicamente es un álbum colaborativo aunque yo haya compuesto todos los temas”, describe. Sobre esas bases, Eolo Andino ha dado la posibilidad a diferentes colegas, sobre todo del ambiente parisino pero también a artistas como Escandaloso Xpósito, de crear “encima de lo que yo proponía”. Dejando libertad a cada uno, “he sido el nexo del proyecto y de la gente que ha participado en el disco. Muchos de ellos ni siquiera se han conocido entre sí a pesar de tocar en la misma pista”.
Desde las bases del jazz y el hip hop se presenta un álbum “para todos los públicos” ya “que hay bastante variedad” de sonidos
De ahí Nexus, ese punto de unión que ha supuesto Andino pero también su casa. “No ha sido la fórmula de vienes al estudio, te pago cien euros, tocas tu parte, gracias y adiós; a cada uno se le ha invitado a venir, a charlar, a escuchar música, a comer... a estar en un ambiente familiar en el que compartir tu música con alguien a quien sabes que realmente le va a interesar. El álbum tiene esa cosa familiar, algo que también quería transmitir”.
En este sentido, el artista vasco apunta que Nexus es “un trabajo que lleva mucho tiempo de reflexión. Los suyos son temas que han estado en constante modificación, pero además casi a diario. Ha quedado un trabajo que está bastante a la altura de mis expectativas. Estoy muy contento y orgulloso. Siento que esta música forma parte de mí”, de un momento actual en el que ha querido y ha podido parar para cumplir su deseo de “dedicarme a hacer un proyecto que estuviera a la altura”.
Un 2025 de conciertos
Ahora que empieza el otoño, el disco empieza su camino, pero sin perder de vista el encuentro con el público. “Tiene su complicación llevar este álbum al directo, pero va a existir un formato para ello con banda, que será por lo general un quinteto”. De hecho, ya hay una primera grabación en este sentido, un vídeo que se va a lanzar en breve. Con todo, la idea es arrancar con la agenda tras las navidades, con la mirada puesta en llevar esta música por escenarios de varios países.
Será la siguiente fase de un proyecto en solitario que no acaba más que empezar. “Esto es la excusa perfecta para poder seguir haciendo discos todos los años que pueda”, ríe. “Me dan ganas de no parar de hacer música” desde una capital francesa en la que el gasteiztarra lleva ya cuatro años. “Estoy bastante bien. Aquí hay una escena interesante y noto que se cuenta conmigo para proyectos y actuaciones”. Claro que, por fortuna, suele volver a Gasteiz de vez en cuando, y cada vez que lo hace, además, toca ante su público más cercano. “Me gusta volver a Gasteiz a compartir con otros compañeros de la escena”.