La quietud en la tormenta (Gelditasuna ekaitzean)La quietud en la tormenta (Gelditasuna ekaitzean, la ópera prima del donostiarra Alberto Gastesi está casi editada y, a su vez, ultima su rodaje. La decisión de dividir la grabación en dos partes ha acelerado su montaje hasta el punto de que, una vez finalice la grabación que se lleva a cabo estos días en las calles de Donostia, se podrá incorporar al material editado y enviar al Zinemaldia.

Es una escena sencilla. Un travelling persigue a los personajes que interpretan Loreto Mauleón y Aitor Beltrán por una de las calles del barrio de Amara en dirección a un portal. No obstante, sea por la importancia de ese portal en la historia, que une al pasado y el presente del filme, o por la exigencia de su director, Alberto Gastesi, la escena ocupó buena parte de la jornada de grabación de ayer martes. "Me ha gustado cómo has hecho esa mirada del final. Vamos a probar otra", ordenaba Gastesi, sin atisbo de estar ante su primer largometraje.

Seguramente, la experiencia adquirida durante la primera parte de la grabación de La quietud en la tormenta (Gelditasuna ekaitzean) en abril tiene algo que ver en ello. "Desde que tenía menos de 10 años y hacía cortometrajes con mi familia he esperado este momento. Poder hacerlo entre amigos y con un equipo así detrás es una gozada", reveló durante una pausa en la grabación el cineasta, curtido también en numerosos vídeos publicitarios.

La ópera prima de Gastesi no ha tenido un rodaje al uso. Durante el pasado mes de abril el equipo rodó la primera parte de la película, la correspondiente al pasado de la trama, mientras que desde comienzos de este mes la filmación se corresponde al presente. A ello hay que sumar la decisión de grabar en blanco y negro y en formato 4:3 "una historia de amor" que habla sobre "la falta de horizonte generacional".

"Me siento muy identificada con la historia. Mi personaje vuelve a Donostia desde París casi con la edad que tengo yo, que también he vuelto de Madrid. Es una vida que, aunque no sea exactamente igual, la siento muy cercana", apuntó Loreto Mauleón mientras le daban los últimos retoques de vestuario y peluquería antes de grabar una segunda escena, esta vez en el interior de una sociedad gastronómica.

La actriz, nacida en Burgos pero donostiarra desde los siete meses, cuando se trasladó con su familia a la capital guipuzcona, se enfrenta a su primer papel protagonista, toda "una responsabilidad", como ella mismo dijo, pero más fácil de gestionar siendo en casa. "Es estupendo grabar en Donostia y poder ir a casa de la ama a comer después de cada jornada", contó con una sonrisa.

objetivo: zinemaldia

Entre el equipo de producción del filme también estuvo el otro protagonista del filme, Iñigo Gastesi, hermano de Alberto, quien aunque no tenía ninguna escena programada para ayer martes, se acercó al rodaje para hablar con los medios de comunicación.

"Está siendo una experiencia maravillosa. Trabajar con mi hermano en una película es un sueño y poder rodarla en el orden en el que está escrita y con un margen para el paso del tiempo es algo que no siempre se puede", apuntó el intérprete, quien, durante el mes de parón, ha tenido que engordar entre cuatro y cinco kilos, lo que le ha permitido disfrutar de "la gastronomía donostiarra".

Visto en, entre otras producciones, La línea invisible y Lasa eta Zabala, Gastesi se enfrenta con la película de su hermano a su mayor reto interpretativo. "Tengo la suerte de que me entiendo con él con una sola palabra. Desde que empezamos el proyecto ya no hablamos de fútbol ni de nada, solo de la película", contó entre risas.

Quien tampoco quiso faltar a la visita al set fue el guionista del filme, Alex Merino. De hecho, el cocreador de la historia ha asistido a todas las jornadas de grabación "como un niño". "En sí mi trabajo ya está hecho, como mucho retocar alguna idea que puedan tener los actores, pero me hacía mucha ilusión estar. Es ver hecha realidad la idea que ha estado durante mucho tiempo en un cajón", apuntó.

Gastesi y él han trabajado en varios proyectos, entre los cuales está Singular, la que parecía que sería la ópera prima del cineasta donostiarra tras ser premiada en el Festival de Sitges.

"Somos muy impulsivos. Quizás demasiado, pero este rodaje está siendo tan positivo que lo vemos todo de otra manera", señaló Merino sobre una película producida por la propia productora del director, Vidania Films, tras recibir una ayuda del Gobierno vasco, y que tratan de tener lista a contrarreloj para ser tanteada por el Zinemaldia.