El argentino Fabián Carbone es un compositor y bandoneonista sin prejuicios, como demuestra en una de sus formaciones, en las que acerca el tango al mundo del rock y el jazz. En su visita de esta tarde a la clausura de Getxo Folk, a las 19.00 horas, en Muxikebarri, mostrará su formato más clásico, junto al Carbone Tango Ensemble, que completan Laurentiu Grigorescu (violín), Rocío Terán (piano) y José Luis Ferreira (contrabajo), con el añadido de los bailarines Alejandra Heredia y Mariano Otero. Le harán un homenaje al mítico Astor Piazzola, en su centenario. “Él renovó el tango y lo universalizó”, indica en la entrevista.

Clausura Getxo Folk 2021 con ‘Cyclical Tango’. ¿Nos lo presenta?

—Es un espectáculo conformado exclusivamente por obras de gran jerarquía del célebre compositor Astor Piazzolla, basado en las Cuatro Estaciones Porteñas y que ofrece el ciclo infinito de emociones e imágenes que cada estación propone una y otra vez .

Parte como un homenaje a Piazzola en su centenario. Quizás desde este lado del Océano Atlántico no todo el mundo pueda calibrar en su justa medida su importancia.

—Piazzolla renovó el tango con su estilo, y lo universalizó con su original música. Su importancia es total en nuestra medio y creo que su obra crece día a día con un apoyo mundial de artistas consagrados y festivales importantes como el de Getxo que celebran su música.

Quizás su tango se haya convertido en inmortal porque, además, tiene un gran componente de música de cámara, ligado a la música clásica.

—Sin duda, su obra en el panorama de la música clásica llega. Por supuesto que es una música muy bien escrita que incluso tocada por músicos no formados en el tango puede sonar muy bien aunque no lo conozcan. Ese aspecto abrió las puertas a la música de cámara y sin duda acerca a muchas personas al tango. De todas maneras, siempre preferimos escuchar a músicos especializados en el Estilo Piazzolla.

¿Qué repertorio hará?

—Una selección exquisita de su obra: Las Cuatro Estaciones Porteñas, Adiós Nonino, Fracanapa, Cité Tango, Los sueños, Balada para mí muerte y Los pájaros perdidos, entre otras piezas.

Habrá también piezas cantadas y ahí cobrará especial protagonismo Mariel Martínez ¿verdad? Conozco algún disco de ella en el que canta junto a una guitarra. Aquí se rodeará de piano, contrabajo y violín.

—El tango contiene tres aspectos que se potencian y nutren el uno al otro: la música, la poesía y la danza. Astor lo sabía muy bien, ya que tuvo su brillante binomio compositivo junto a Horacio Ferrer, donde encontramos joyas de la música que Mariel Martínez con su talento interpretará arropada por nuestro cuarteto.

El tango es patrimonio de Argentina, tanto como Maradona. ¿Allí se advierte como más que un estilo musical? Quizás como un sentimiento ¿no?

—El tango está viviendo un gran momento, una especie de renacimiento a nivel mundial y quizás siga los designios del jazz. Además, hoy el tango es patrimonio de la humanidad y le pertenece a todas las ciudades del mundo. En Argentina, a raíz de esto se le cuida más, impulsando al género con grandes iniciativas culturales.

¿Y qué decir del bandoneón? Siempre ligado al tango también.

—Siempre ligado al género y siempre buscando espacios nuevos, ya que el instrumento es muy completo y permite abordar otras músicas.

Aquí tenemos la trikitixa, ¿la conoce?

—¡Sí, por supuesto! ¡Me encantaría tener una!

El baile tiene una importancia primordial en el tango y, por tanto, en este espectáculo. ¿Música y movimiento son indisociables en este caso?

—La danza ofrece una parte importante en el tango. Como te decía, se lleva genial con la música y la poesía. Todo es importante.

Ahora se sigue sin poder bailar. O hacerlo sentado.

—Ya volverán la milongas.

¿Ve que el bandoneón está demasiado restringido al sonido del tango? Lo digo porque ha puesto en marcha Fabián Carbone Project, en cuyo disco acerca su sonido al espacio del rock y del jazz. ¿Es fruto de sus gustos? Creo que disfruta con Pink Floyd y B. B. King, por citar a dos monstruos.

—La música de mi banda tiene su fundamento en la gran importancia que tiene el rock en Argentina. Eso sí, con características tangueras en lo musical. El bandoneón fue siempre partícipe como invitado especial, así que lo que hice fue darle un protagonismo al instrumento con mi forma de pensar bandonenística. Como si el bandoneón fuese el cantante de una banda de rock con toda la personalidad del tango.

Creo que el rock se ha abierto más al tango que este al mundo del rock.

—Así fue en el pasado, pero creo que hoy, con la nueva generación libre de prejuicios, lo hacen cada día más libre, como lo hizo Astor Piazzolla.

En ese grupo hay un componente vasco, el batería barakaldarra Arturo García. Gran músico, la verdad, y un todoterreno aunque empezó con el rock.

—Arturo es un gran músico y una exquisita persona. Es un pilar muy importante en Fabián Carbone Project y con quién me gustaría venir a Getxo algún día.

El día se completará con un concierto de Bitartean, un grupo vasco, de Hernani, que fusiona melodías vascas y argentinas. Perfecto para cerrar el círculo ¿no?

—¡Qué bien y qué interesante! No lo sabía, pero espero poder escucharles.