Una fotografía actualizada de las viejas romerías vascas de siglos pasados repletas de coplas interpretadas por trikitixa, voz y pandero abrirá hoy el 37º Getxo Folk, en Muxikebarri, a las 19.00 horas. Los encargados de la inauguración del festival son Roberto eta Miren Etxebarria, que estarán acompañados en la presentación de su último disco, Hamaikatxu kopla... pandero baten konture! (Elkar), por una pléyade de colaboradores entre los que destacan Jean Mixel Bedaxagar y Kepa Arrizabalaga, dantzaris y los bertsos de Joan Aurre. "Se nos llena la boca de tradición, cultura y la importancia de la transmisión oral, pero a la hora de la verdad€", lamenta Roberto Etxebarria.

Abren Getxo Folk 21, un festival de prestigio y consolidado. ¿Un orgullo?

-Por supuesto, la ilusión de todo músico es dar conciertos, y todavía más en un festival de ese renombre.

El festival es este año más mestizo que nunca. Además de música tradicional euskaldun habrá sonidos latinos, tango, una mezcla de música clásica y rock, sonidos celtas ¿Es el signo de los tiempos?

-Desconozco las tendencias en el panorama folk actualmente. Vengo de un ámbito con un enfoque muy tradicional, pero la dirección del festival se habrá basado en el criterio que haya considerado oportuno.

Getxo Folk se enorgullece este año de su amplia presencia femenina y del valor de la transmisión familiar en el mundo del folk. Ambos casos les afectan, ya que su hija Miren le acompaña con el pandero y la voz desde niña.

-Así es, en casa siempre hemos trabajado con naturalidad la transmisión, y en el caso de Miren, ha tenido la suerte de poder coincidir con la generación anterior a la mía, hasta ir enganchándose poco a poco.

Presentarán su disco 'Hamaikatxu kopla... pandero baten konture!'. Su nombre lo define bien.

-Sí, quisimos ser totalmente explícitos. Es un trabajo que me rondaba desde hace muchos años y su fin es intentar reflejar aquellas romerías que se hacían antaño con el pandero. De los 13 temas que tiene el disco, 11 son cantados, y dos se exponen lo más puros posibles, sin acompañamiento musical; solo pandero y voz. No obstante, el resto se podrían interpretan también con esa fórmula.

Son coplas muy antiguas que perviven gracias a la tradición oral. Coincide en su recuperación con el último disco de Korrontzi, mano a mano con Amuriza.

-He utilizado, en gran parte, coplas ya publicadas por Labayru, y contado con la inestimable ayuda de Jabier Kaltzakorta, quien me ayudó a entenderlas a fondo. Por otro lado, tuve la suerte de que en mis comienzos con Rufino Arrola coincidiera con el que entonces era su panderetero, Kepa Arrizabalaga, con el que posteriormente iniciaría mi andadura profesional. En el mundo del pandero ha sido considerado uno de los mejores koplaris y transmisor de muchas coplas antiguas.

¿Sobre qué versan?

-Tienen una temática acorde a la época: la naturaleza, el amor y desamor, sucesos puntuales, protagonistas anónimo. En muchos casos sazonado con una gran carga irónica. A su vez, nos dan pistas para imaginarnos la vida de aquella época.

El disco presenta esas coplas en dos formatos: solo pandero y voz (con suma de trikitixa), y con el apoyo de su grupo. ¿Qué le ofrece al dúo la sonoridad del grupo? ¿Se sienten igual de cómodos en ambos formatos?

-El formato de banda no es nada nuevo, se lleva haciendo muchos años. De hecho, hay imágenes antiguas de pandereteros/as acompañados de guitarras, instrumentos de viento€ Nosotros jugamos con los contrastes. En vivo, ofrecemos los dos temas con pandero y voz, y a pesar de que puede parecer que el concierto pudiera bajar de intensidad, la respuesta del público es excepcional. A esa pureza le añadimos que presentamos dos temas añadidos sin banda, en este caso, con trikitixa, pandero y voz, sin olvidarnos de nuestra configuración y trayectoria tradicional. Nos sentimos cómodos en ambos formatos, que nos aportan diferentes sensaciones. Aún tocando con el grupo, siempre tenemos presente la pureza de las piezas.

No será un concierto al uso, ya que contará con importantes músicos e, incluso, dantzari y bertsos. Getxo Folk siempre favorece este tipo de encuentros ¿verdad?

-Sí. En nuestro caso, es gente que han sido grandes referentes y los hemos tenido muy cerca siempre. Desde Jon Aurre, a quien escuché por primera vez hace casi 30 años, a los dantzaris Nagore de las Cuevas y Arkaitz Pascuas, con quienes he compartido muchas plazas desde que eran unos críos.

Y estarán con ustedes grandes cantantes también.

-Sí, como Jean Mixel Bedaxagar y Mixel Etxekopar, grandes referentes del canto tradicional. También he coincidido mucho con ellos. Y estará Kepa Arrizabalaga, con quien pude sumergirme en el mundo de la música con tan solo 13 años y viajar a su lado durante más de 25 compartiendo grandes experiencias.

¿Qué hará cada uno, han podido ensayar?

-Cada artista invitado aportará su esencia en el directo. Han sido unas semanas intensas, pero hemos trabajado muy a gusto. Todos y cada uno de ellos ha puesto todo de su parte, y el trabajo ha sido fácil porque son grandes referentes y grandes personas. Están empeñados, como nosotros, en poder seguir dando sentido al trabajo con el máximo respeto hacia la tradición.

Quizá para muchos la curiosidad sea Eusebio Martín, de Mayalde, un grupo especializado en la recuperación de la música salmantina en sus múltiples grabaciones y archivos. Un luchador de la tradición oral ¿no cree?

-Para los que siguen mi trabajo no creo que la participación de Eusebio sea demasiado curiosa, ya que son más de 25 años los que nos unen. Y también los ritmos, melodías y hasta las coplas, excepción hecha del idioma, claro. Y lo de luchador, por supuesto. Eusebio lo es, cree y vive lo que hace.

Sobre la juventud, parece solo interesada en el reggetón y las músicas urbanas. ¿Falta más educación musical en ikastolas?

-Diría que hay más interés de lo que parece, aunque es cierto que la mayoría es absorbida por las fórmulas comerciales que marcan las tendencias musicales. Por supuesto, en las escuelas la música debería tener más espacio, pero ¿acaso no estamos dando palos de ciego? En realidad lo que falta es la transmisión desde casa. Se nos llena la boca de hablar sobre tradición, cultura y la importancia de la transmisión oral, pero a la hora de la verdad

¿No se ha previsto grabar el concierto, ya que será especial?

-Lo grabaremos para consumo propio. Sí espero que el público disfrute del concierto, y se lleve y guarde un grato recuerdo. Nos daremos por satisfechos si sirve para ayudar a valorar la importancia de la transmisión y los valores de la tradición.