El Teatro Campos Elíseos cumple este miércoles, 11 de marzo, su décimo aniversario desde que levantó de nuevo el telón tras veinte años cerrado, una década en la que ha subido de ochenta mil a 125.000 espectadores anuales.

Conocido por los bilbainos como "la bombonera de Bertendona" por la recargada ornamentación de su fachada y de su interior y por su recogido aspecto, que le hacían parecer una caja de bombones, el Campos fue construido entre 1901 y 1902.

En 1995, el teatro fue cerrado por problemas estructurales, y en 2004 comenzaron las obras de reforma. Tras siete años de restauración, el viejo escenario dio paso a un moderno centro de artes escénicas dotado de los últimos avances tecnológicos.

El público del Teatro Campos se ha ido consolidando año tras año desde su reapertura: De los 80.000 espectadores anuales que visitaban el Campos hace diez años, se pasó a 90.000 en 2017 -cuando pasó a ser gestionado por Klemark Espectáculos Teatrales- y 100.000 en 2018.

El aumento ha seguido en 2019, en el que 125.000 personas han disfrutado de los espectáculos programados. De ellos, 27.000 son amigos del teatro, que reciben descuentos.

La programación también aumenta año tras año. Actualmente, el teatro ofrece una media de 335 funciones en cada temporada, de las cuales una tercera parte tienen lugar en la Sala Cúpula, frente a las 186 representaciones anuales que se celebraban anteriormente.