JÓVENES músicos y profesionales experimentados. Todos conviven en un mismo festival. Es un mismo espacio. Musika Música, festival de música clásica organizado por el Ayuntamiento de Bilbao que finaliza hoy, programa cada año decenas de conciertos de música clásica donde hay lugar para toda clase de artistas.

Muestra de ello eran los pasillos del Palacio Euskalduna ayer, donde decenas de adolescentes llegados de conservatorios de todo el Estado transportaban sus preciados instrumentos de una sala a otra, mientras que a pocos metros, profesionales como la soprano Vanessa Goikoetxea, la BOS o la Coral de Bilbao bajo la dirección de Erik Nielsen hacían disfrutar a los melómanos bilbainos en el auditorio del Euskalduna.

Con el kiosco del Palacio como punto de encuentro de los alumnos y alumnas, al mediodía llegó la hora de que los y las aprendices del Conservatorio Francisco Escudero de Donostia hicieran acto de presencia en la XIX edición de Musika Música, donde solistas, pianistas y percusionistas compartieron escenario.

Tras ellos, llegó el momento de que los jóvenes del Conservatorio profesional de música de León tomaran el escenario bilbaino, y lo hicieron para interpretar piezas como El califa de Bagdad explicaban. Algunos de ellos, emocionados con su asistencia al musical bilbaino, aseguraban que era una gran oportunidad para "coger tablas" sobre el escenario. Y es que una gran parte del público que acudía a la tercera jornada de Musika Música aprovechaba su asistencia en el Euskalduna para conocer la destreza de los jóvenes músicos sobre las tablas. Violas, violines, trompas, clarinetes... un total de 49 instrumentos guiados por jóvenes artistas se reunieron sobre el escenario, alumnos que se ganaron, con mucho merecimiento, un aplauso general de los asistentes. Víctor Nuñez, Álvaro García, Pablo Álvarez y Pablo Centeno explicaban que el festival "es una oportunidad única, por eso todos queremos que lleguen estas fechas para acudir a Bilbao; es el acto más importante del curso escolar".

Junto a sus compañeras María Chincheto, Lucía Fernández o Julia Menéndez del conservatorio de León, los alumnos se mostraban muy satisfechos con la convivencia con profesionales de renombre que protagoniza este festival: "Que estemos alumnos como nosotros, con gente más profesional o experimentada como la que está por aquí es una buena fusión". Y es que esta edición acudían también directores como Carlos Mena, por eso, aseguraban que es "un honor poder tocar en el mismo espacio que ellos", y "poder conocerlos".

Amplia programación Largas colas durante toda la mañana hacían presagiar que sería una jornada con amplia presencia de público. Y es que mientras que el día comenzaba con recitales como el de la orquesta ciudad de Granada bajo la batuta de Carlos Mena, y se impartían talleres infantiles o conferencias tan diversas como la ofrecida por Asier Urkijo, afinador de pianos, por la tarde sería el turno de las exitosas hermanas pianistas Labèque, Katia y Marielle, que ofrecieron un especial concierto en el Auditorio.

Hoy la edición que homenajea a París llega a su fin, pero no sin antes ofrecer conciertos como el de Achúcarro o el pianista Rubén Fernández, que harán gala de la simbiosis que tiene lugar en Musika Música, y es que jóvenes y profesionales experimentados, todos tienen su lugar en el festival de música clásica.