nO solo los escritores o músicos tienen la oportunidad de estrenar sus últimas novedades en el la Azoka de Durango. Los organizadores ya anunciaron antes de abrir sus puertas que esta nueva edición venía cargada de novedades y las predicciones se han cumplido. Y es que con la programación de producciones vascas que se han presentado hasta la fecha en el espacio Irudienea no han dejado a nadie diferente, síntoma de que el cine vasco goza de buena salud.

“No hemos podido proyectar todos las producciones que nos han enviado porque este año son solo cuatro días, pero todas tienen mucho potencial y ponen en valor lo más importante, la cultura vasca”, destacó Johana Olabarria Ugalde, responsable de Irudienea.

Uno de los trabajos más sonados, Apaiz Kartzela, homenajeó ayer a los curas que durante el franquismo permanecieron recluidos en la cárcel de Zamora. El documental, que está dirigido Oier Aranzabal, David Pallarés y Ritxi Lizartza, narra la experiencia de un total de 53 párrocos en prisión y algunos de ellos decidieron acudir al preestreno.

“Todos los trabajos son muy buenos y algunos son necesarios porque narran vivencias del País Vasco. Deberían de estar en los institutos para que los jóvenes conozcan la historia de nuestro territorio”, comentó Olabarria.

No obstante, a lo largo de la jornada se proyectaron otros documentales como Harriz harri con una duración de 30 minutos y que pone el foco a Arantzazu como lugar de memoria. Además de los géneros históricos, la ficción también tuvo un hueco con Nora, la segunda película de la guionista y directora Lara Izagirre; Pikuak, una webserie dirigida por Maddi Castro que cuenta la historia de tres jóvenes sin complejos e Ihesaldia, una miniserie que se estrenará en ETB y que ayer se proyectó en la sala de Irudienea el primer capítulo.

Y cómo no, los más pequeños pudieron disfrutar de una sesión exclusiva para ellos con Horman erlojua duen etxea que acaparó toda su atención durante más de una hora. La película contó la historia de Lewis, un niño de 10 años quien, tras quedar huérfano, se muda a la antigua casa de su tío, la cual tiene un misterioso reloj. “Proyectamos todos los géneros porque hay que mostrar la riqueza de los trabajos. Además, hay muchos que con pocos recursos hacen grandes cosas y, otros, tienen el respaldo de una institución que también hacen buenas producciones. Asimismo, cada año el número de trabajos se incrementa”, dijo la responsable del espacio.

Durante la jornada también se estrenó el trailer de Iurretako dantzariak que mostró la importancia del baile local y 27zapata.eus una antología de los vídeos del blog de Imanol Epalde. De esta forma, se dio por finalizada la penúltima sesión cinematrográfica de la azoka de Durango que hoy se despedirá a las 18.00 horas tras proyectar los seis últimos trabajos que tienen en cartelera: Grufaloa; Lur eta Amets; Orbainak; Ez, eskerrik asko; Glasysen Leihoa y DemaS.A.