Berlín - El Festival Internacional de Berlín proyectó ayer el cortometraje Leyenda dorada de la productora Apellaniz & De Sosa, dirigido por el ilicitano Chema García Ibarra y el donostiarra Ion de Sosa. Los directores acercaron al espectador a un día cualquiera de verano en una piscina municipal de un pueblo español. El corto no gira en torno a unos personajes ni tiene una historia; lo que importa es el lugar, rodeado de una “atmósfera particular”, explicó García Ibarra.

El protagonista del corto es el agua y la piscina, no las personas, y todo está construido alrededor de eso, con una “serie de microsituaciones” que combinan “destellos de naturalismo” con otros “más misteriosos, inexplicables , extraños y estéticos” para crear una cosa que no es ni lo uno ni lo otro, explicó el codirector. El corto está basado en un guion que estaban escribiendo ambos para una película que iba a dirigir De Sosa, “pero la película se atascó, no salía adelante”, explicó este último. “No voy a dirigir un corto en tu pueblo, en el que va a salir tu familia y lo voy a filmar yo, es que es absurdo eso”, le dijo García Ibarra a su compañero. Así nació este tercer proyecto en común y el primero como codirectores, después de que se conocieran en 2013, cuando García Ibarra llevó a la Berlinale su corto Misterio y De Sosa le contactó porque estaba atascado con otra película, Sueñan los androides, que a su vez se proyectó en la capital germana en 2015.

‘elisa y marcela’ Ayer, la directora catalana Isabel Coixet desveló en la Berlinale su Elisa y Marcela, un filme que rescata la historia de dos mujeres que lograron casarse en la Galicia de 1901 y que rinde homenaje a quienes deben seguir luchando contra los vetos al amor.

Rodada en blanco y negro, fue recibida como una cinta de temática poderosa, en un festival volcado al cine hecho por mujeres. “No busco historias de mujeres fuertes. Ellas me encuentran a mí”, dijo Coixet, recibida como una amiga en su novena visita al festival. - Efe