Escuchemos cómo en la propia institución que hoy les pongo sobre la mesa, la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, relata sus orígenes. “Fundada en 1764, fueron las tertulias que se celebraban en el palacio de Intsausti, en Azkoitia, bajo el impulso del conde de Peñaflorida, Xavier Mª de Munibe. A este grupo de ilustrados y especialmente a Peñaflorida, se debe la elaboración del Plan de una Sociedad económica o academia de agricultura, ciencias y artes útiles y comercio, presentado en la Juntas Generales de Gipuzkoa, en 1763, consecuencia del interés que mostraron sus redactores por el fomento de la economía de su entorno. De ahí que a Peñaflorida se le considere como el fundador de lo que sería la Real Sociedad Bascongada, aunque no fuera el único”.

Un año más tarde de presentado el plan, el proyecto ilustrado lograba aunar a los tres territorios para fundar la primera sociedad ilustrada en España. Esta unión quedó simbolizada por tres manos unidas (irurac bat), representadas en su origen en un grabado de Salvador Carmona, y que hoy, casi tres siglos después, sigue presidiendo la vida de la institución. La finalidad de la Sociedad venía expresada en el artículo 1º de sus estatutos: “Cultivar la inclinación y el gusto de la Nación Bascongada hacia las Ciencias, Bellas Letras y Artes, corregir y pulir sus costumbres, desterrar el ocio y sus funestas consecuencias y estrechar más la unión de las tres provincias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, y de todo el País Vasco”.

Veamos cómo fueron aquellos primeros pasos. Nacida formalmente el 24 de diciembre de 1764, cuando quedó bajo la protección del rey se denominó Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, fue la primera entidad de este tipo que se fundó y despertó un enorme interés entre sus contemporáneos. Cuando el proyecto docente de la Bascongada cristalizó, sus enseñanzas se establecieron en un espléndido inmueble que perteneció a los jesuitas y que fue donado a la Sociedad cuando la Compañía de Jesús fue expulsada de España. El centro se denominó Real Seminario Patriótico Bascongado a partir de febrero de 1777, y a pesar de llamarse “Seminario”, en esta época no se cursaban en él estudios religiosos, sino que ofrecía la educación necesaria para continuar otras carreras superiores, sin olvidar todo tipo de enseñanzas encaminadas a proporcionar una formación integral a su alumnado.

¿Qué se buscaba desde los comienzos de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País (RSBP)? Una defensa a ultranza de la ilustración. La Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, que era la encarnación del movimiento de la Ilustración en el País Vasco, se hizo cargo del colegio de jesuitas –en 1767 estos son expulsados de los dominios de Carlos III y el edificio se queda vacío...– y funda el Real Seminario Patriótico Bascongado de Bergara. Crean un centro de educación e investigación científica de primer orden, trayendo a muchos de los mejores químicos europeos del momento, entre ellos, Proust, Chabaneau o los propios hermanos Elhuyar, que en 1793 descubrieron el Wolframio.

Las Sociedades de Amigos del País se lanzaban hacia el progreso sin desmayo. Ayudaron a difundir el cultivo de las patatas en Aragón, Valencia, Cataluña o el País Vasco y las convirtieron en pocos años en el rancho común. ¿Se puede asociar esa presencia de la ilustración avanzada con la aparición, como se dice, de la tortilla de patatas en nuestras mesas? En ocasiones se atribuye la invención de la tortilla de patata a Tomás de Zumalacárregui: en unas versiones la probó en casa de una pobre campesina navarra, obligada a darle de cenar con lo que poco que tenía. En otras se asegura que él mismo se ponía el mandil para hacerla durante el sitio de Bilbao. ¿Leyenda? Es probable.

Sobrevolada la anécdota, bien puede decirse que desde los inicios de la RSBAP la música ocupa un lugar destacado. Tanto entre los socios músicos como en los profesionales de la música que acudían a las orquestas que se formaban en las juntas generales tienen primacía los músicos procedentes de la Capilla de Santiago de Bilbao. La reconocida estirpe de los Mazarredo tiene una fuerte presencia en la RSBAP. Aunque aparece sin la especificación del nombre, el Mazarredo que se incluye como integrante, junto con Gamarra, Rocaverde, Peñaflorida, etc., de la orquesta que se formó con ocasión de las fiestas de Vergara por febrero de 1764, ha de ser con toda probabilidad Juan Rafael, ya que es el único Mazarredo que figura en la primera lista de socios de la RSBAP.

Realizaba sus Juntas Generales de forma rotativa entre Bilbao, Vitoria y Bergara. En Bilbao hay años en los que se celebran en los locales del Consulado de Bilbao, otros en la casa de Epalza y otros en la de Manuel de Salcedo.

La música, por tanto, es el mayor sello de Bilbao en la RSBAP, incluso en aquellas jornadas que en 1764 dieron pie a la creación de la Sociedad. Es innegable una presencia de mayor peso del núcleo musical de la Capilla de Santiago de Bilbao, no solo en estas fiestas, sino en el estreno de las óperas en Azkoitia, así como en las fiestas de septiembre en Bergara. Estuvieron allí presentes el Maestro de Capilla, Manuel de Gamarra, uno de sus más cualificados instrumentistas, Soidel, un antiguo tiple, Marcos Recalde, además del tiple Uscola. Son nombres que dejaron huella ilustrada en aquellos días del nacimiento de la RSBAP. l