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La Luna de Maíz: la luna llena de septiembre que teñirá el cielo de rojo este domingo

En esta ocasión, además, la cita será todavía más especial porque coincidirá con un eclipse lunar total

La Luna de Maíz: la luna llena de septiembre que teñirá el cielo de rojo este domingoPIXABAY

Septiembre no solo marca el inicio del otoño y el final de las vacaciones. También trae consigo uno de los espectáculos astronómicos más esperados del año: la Luna de Maíz. Este fenómeno se producirá el 7 de septiembre a las 20:00 (hora peninsular), cuando el satélite alcance la fase de luna llena. Esta vez, además, coincidirá con un eclipse lunar total, lo que convertirá a esta luna en una auténtica protagonista del cielo nocturno.

Un eclipse lunar total que transformará la Luna en roja

Este año, la Luna de Maíz será doblemente especial porque se producirá al mismo tiempo que un eclipse lunar total. Durante algo más de una hora, la Tierra se interpondrá entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre el satélite y dándole un tono rojizo.

Luna de Maíz

Este fenómeno es popularmente conocido como “Luna de Sangre”, un efecto visual que se debe a la refracción de la luz solar en la atmósfera terrestre. Ver cómo la luna llena brillante se transforma poco a poco en un disco rojo oscuro es una experiencia única que pocas veces coincide con una fecha tan simbólica.

¿Por qué se llama Luna de Maíz?

El nombre de esta luna no es casual. Se remonta a las tradiciones de los pueblos nativos de Norteamérica, que utilizaban la luna llena de septiembre como referencia para la cosecha del maíz, uno de los cultivos más importantes de su calendario agrícola. De ahí que se la conozca como “Corn Moon” o Luna de Maíz, en alusión al momento exacto en el que los campos estaban listos para recoger sus frutos.

Una mazorca de maíz.

Cuándo y cómo disfrutar la Luna de Maíz

El momento exacto de la Luna llena de septiembre será a las 20:09, aunque el eclipse comenzará poco antes y se extenderá durante aproximadamente una hora y veinte minutos. Para observarlo en todo su esplendor, se recomienda buscar un lugar despejado, lejos de las luces de la ciudad, que permita disfrutar del horizonte limpio. En zonas rurales o cerca de la costa, donde la contaminación lumínica es menor, la visión será mucho más intensa y espectacular.

Un telescopio utilizado para hacer astroturismo.

Observar la Luna de Maíz en estas condiciones no requiere de ningún instrumento especial. Basta con la vista para percibir el cambio de tonalidad y la magnitud del eclipse. Sin embargo, quienes utilicen prismáticos o telescopios podrán apreciar detalles más finos, como los cráteres iluminados en contraste con la sombra rojiza.

¿Cómo verlo desde Euskadi?

La Luna de Maíz podrá disfrutarse en todo Euskadi, pero algunos lugares ofrecen condiciones óptimas por su menor contaminación lumínica y amplitud de horizonte. Entre ellos destacan los acantilados de Sopelana o Barrika, donde el reflejo de la luna sobre el mar añade un efecto espectacular; también los miradores de Urkiola y el Parque Natural de Gorbeia, que ofrecen cielos limpios y una visión panorámica única. En todos los casos, cuanto más alejados de la iluminación urbana, más intenso será el contraste y más nítido se apreciará el eclipse y el brillo rojizo característico de esta luna llena de septiembre.

Un símbolo cultural y espiritual

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La Luna de Maíz no solo tiene importancia científica o agrícola. A lo largo de la historia ha sido también un símbolo cultural y espiritual. Muchas tradiciones la vinculaban con la abundancia y la gratitud por las cosechas, marcando un momento de celebración comunitaria. Hoy en día, aunque la mayoría de la población ya no depende directamente de los ciclos de la luna para cultivar, la Luna de Maíz sigue despertando fascinación por su conexión con el pasado y por la belleza de su aparición en el cielo.

Esta Luna de Maíz de septiembre, teñida de rojo por el eclipse, es una oportunidad perfecta para hacerlo en compañía de amigos o familia, disfrutando de un espectáculo natural que no necesita entradas ni pantallas. Solo hace falta mirar hacia arriba y dejarse sorprender.