No todos los días te ponen en las manos una consola que aún no ha salido al mercado, pero esta mañana, durante una sesión privada, hemos tenido contacto directo con Nintendo Switch 2. Unas cuantas horas entre mesas y juegos preinstalados han sido más que suficientes para empezar a sacar conclusiones. Algunas buenas, otras con matizaciones, pero todas interesantes. Ya te anticipamos que no es un cambio drástico respecto al sistema original, pero hay una intención evidente de refinar lo que ha funcionado.
Primer contacto real
Lo primero que llama la atención es cómo se siente físicamente. La estructura tiene ese punto de tecnología puntera que no es habitual en los productos producidos netamente en plástico. Con su nuevo acabado en negro mate, los bordes redondeados, un ligero aumento de peso y el nuevo diseño de los Joy-Con, el conjunto ofrece una sensación más robusta.
La pantalla se encuentra entre los aspectos que más conversaciones ha generado desde su anuncio. Pues bien, gana en tamaño, resolución, y aunque en brillo puro no compite con la tecnología OLED, los colores resultan más vivos. Las mejoras en HDR también quedan patentes, sobre todo en escenas con mucha luz o contraste. Es una pantalla que responde bien incluso en entornos luminosos.
Cambios en los nuevos Joy-Con
Si nos detenemos en los controladores, los nuevos Joy-Con mantienen la esencia del diseño original, pero reinterpreta varios elementos importantes. El sistema de acople por imán, que generaba ciertas dudas, funciona sorprendentemente bien. Los mandos no se sueltan fácilmente y el clic que hacen al encajarse es de esos que transmiten tranquilidad.
Al tacto ofrecen un aspecto más robusto, pensados para un tamaño de mano más grande. La distribución de botones es similar al primer modelo, aunque se agradecen ciertos retoques en la respuesta táctil. La función de ratón habilitada para los mandos de nueva generación también abre la posibilidad de utilizar el Joy-Con derecho como si se tratase de un ratón deslizándose sobre una superficie plana.
Como no lo habías visto antes
La carga gráfica de la consola ha mejorado. Aunque en algunos juegos se nota mucho más que en otros, todos coinciden en que los tiempos de carga son casi inexistentes en títulos propios, algo que se agradece especialmente en experiencias más exigentes como el nuevo ‘Metroid’. En sobremesa el asunto mejora bastante, pero no llega al nivel de las consolas actuales.
Es importante recalcar este tipo de diferencias entre los modos portátil y acoplado, ya que parecen que van a ser frecuentes, y es algo que Nintendo y los desarrolladores tendrán que trabajar. En cualquier caso, los títulos diseñados desde cero para Switch 2 sí aprovechan mucho mejor el hardware y se ejecutan con absoluta soltura.
Mas espacio y nuevas funciones
Volviendo a la consola en sí, hay otros elementos que indican el salto de tecnología. El almacenamiento interno pasa a ser de 256 GB, ganando mucho espacio respecto al modelo anterior. La presencia de dos puertos USB-C (uno en la zona superior y otro en la base) permiten cargar en modo sobremesa sin demasiadas complicaciones. Son funciones más o menos discretas, pero realmente útiles.
Ya que hemos llegado hasta aquí, nos detenemos en el nuevo botón “C” situado en el Joy-Con derecho, que se utiliza para acceder a GameChat, una característica que permite conectarse entre jugadores, compartir pantalla e incluso videollamadas.
Durante nuestro tiempo de prueba hemos tenido la oportunidad de tener entre manos títulos como ‘Mario Kart World’, ‘Donkey Kong’, ‘Metroid Prime 4’, y algún desarrollo técnico más exigente. Estas pruebas, sobre todo, nos dejan entrever el potencial gráfico, que tampoco es nada del otro mundo, pero que cumple con alegría. Como puedes imaginar hay margen de mejora, que seguramente llegará con el tiempo (y la experiencia), pero la primera impresión es que el sistema realmente ha cambiado y no se ha trabajado simplemente en actualizar la tecnología del modelo base.
Mejora en todo lo posible
En definitiva, Nintendo Switch 2 logra su propósito de mejorar todo lo posible la fórmula que funciona tan bien con un modelo más maduro, potente, cuidado que no renuncia a su estilo híbrido con mejores prestaciones. A falta de ver cómo se desenvuelve en el mercado, nuestras primeras impresiones son realmente positivas.