En Matemáticas se estudia la propiedad conmutativa, que afecta a operaciones básicas de la aritmética como la multiplicación y la suma, y que sentencia que “el orden de los factores no altera el producto”. Es decir, que es exactamente lo mismo sumar 2+3 y 3+2, al igual que multiplicar 5x4 y 4x5.

Pero el orden sí importa en muchas otras operaciones, y más aún en nuestro día a día. Una de las preguntas que se está planteando en los últimos días es si, a la hora de poner a cargar el teléfono móvil, algo que hacemos casi todos al menos una vez al día, da igual el orden: ¿es lo mismo conectar primero el cable al terminal y después al enchufe que hacerlo al revés?

Podría pensarse que sí, porque es algo que solemos hacer sin pensar y hasta que no está todo conectado el móvil no se empieza a cargar, pero la respuesta es que no, según han desvelado diferentes expertos y marcas como Huawei. Es más, hacerlo en el orden incorrecto puede acortar la vida del cable y, lo que es peor, podría afectar al rendimiento y a la durabilidad del teléfono móvil.

El orden más seguro

La forma más segura de proteger tanto el cable como el terminal es introducir en primer lugar el cargador en el enchufe. Así se evitan problemas de sobrecarga, un exceso de tensión instantáneo que se puede generar en el momento en el que se conecta la fuente de alimentación, algo que podría dañar el dispositivo. Además, así nos aseguramos de que si el cargador tiene un problema no afecte al teléfono al no estar aún conectado.

Después deberíamos conectar el cable de datos (desconectado todavía del cargador) al teléfono. Con eso se evita que pueda surgir una chispa por los voltajes positivos y negativos que pueda provocar oxidación y corrosión en los conectores del cable que, como seguro que hemos comprobado a lo largo de los años, también suele estropearse. De esta manera lo conservaremos mejor durante más tiempo.

Por último sólo restaría conectar el cable de datos (ya conectado con el teléfono) al cargador, que ya teníamos enchufado en la fuente de alimentación. Eso sí, conviene recordar que no es bueno para el teléfono que siga enchufado durante un largo periodo de tiempo al cargador cuando su batería ya esté cargada al 100%, porque eso acabará limitando su vida útil y los temidos problemas de batería aparecerán antes.