Una vez logrado el Mundial, reluciente el arcoirís, que estrenó con una victoria rotunda y grandilocuente en el Giro dell’Emilia, donde demostró que compite en otra dimensión, algo que ha constatado durante el resto de una campaña de oro y diamantes, Tadej Pogacar encara hoy los Tre Valli Varesine con la idea de ensayar su asalto al cuarto Il Lombardia, el Monumento italiano de cierre de curso que espera el sábado. Antes de medirse una vez más a la historia, a su biografía repleta de récords y logros extraordinarios, el esloveno testará sus piernas biónicas en una carrera de 200 kilómetros entre Busto Arsizio y Varese, con subidas a Montello (2 km al 5,2% y Ronchi-Casbeno (2,5 km al 5%). Darán 8 vueltas al circuito con la última ascensión a Ronchi a un kilómetro de meta. Se incorpora la subida a Barasso, que cuenta con zonas al 11%.

Pogacar es el prinicipal candidato a la victoria. Siempre lo es cuando se pone un dorsal y sale a competir. En una temporada sin parangón, en la que acumula 24 victorias y exhibiciones formidables, en la que ha lucido la triple corona (Giro, Tour y Mundial), obtenida con unas actuaciones descomunales, el esloveno encabeza un cartel estupendo para una clásica en la que participarán Roglic, Evenepoel, Jorgenson, Juan Ayuso, Enric Mas o el campeón del pasado curso, Van Wilder. El Euskaltel-Euskadi saldrá con Cuadrado, Etxebarria, Isasa, Ganzabal, Juaristi, Martín y Mintegi.