Madrid. Nairo Quintana asume con naturalidad que no correrá el Tour después de ser segundo y rey de la montaña el año pasado y se conjura para "ganar el Giro de Italia", carrera a la que acudirá por una razón de mucho peso, definitiva, "porque así lo manda el que paga", aunque hubiese preferido ir a la carrera francesa. "Es una decisión bien tomada pensando en que también tenemos a Valverde y en los patrocinadores", dijo sonriente el ciclista colombiano, que reconoció que "quería ir al Tour, pero hacía falta un líder en el Giro".

La decisión es de Eusebio Unzue, patrón del Movistar, y está fundamentada en parte en el recorrido "que se le adapta muy bien" y, por otro lado, en la "necesidad de adquirir experiencia". Según Unzue, "condicionar la temporada de Quintana al Tour y crearle obligaciones no sería bueno para él. Es un ciclista que marcará una época, pero tiene que madurar, como todos. El año pasado para mí no fue una gran sorpresa, sino una sorpresa mediana. Con la experiencia tiene que mejorar, está verde en algunos aspectos, y la madurez se consigue con otras carreras que pueden no ser el Tour". No añadir presión a la joya del ciclismo colombiano es un objetivo prioritario para el Movistar. "No es obligatorio que gane el Giro. Es una carrera que estará bien cubierta con Nairo y que enseña mucho y de todo. Además, que Nairo haga el Giro no es un paso atrás para él. Ya sabemos que hacer segundo en el Tour y vivir todo aquello engancha mucho, pero él sabe que vamos a trabajar para que sea un corredor más sólido en el futuro", resumió Unzue.

Por su parte, Valverde acepta el reto del Tour con 33 años y después de varias decepciones cuando buscaba un podio que siempre ha pensado que está a su alcance. "Vamos a intentar ganar el Tour porque el recorrido esta muy bien, tenemos un gran equipo y solo falta suerte, aunque está claro que los años no pasan en balde y se van a acabando las oportunidades".