Varios especialistas en Inteligencia Artificial (IA) coincidieron en destacar durante la Euskal Encounter “el potencial transformador” de esta tecnología, que está “absolutamente democratizada”, pero advirtieron sobre los riesgos de su uso, sin formación “ni espíritu crítico”. Tres ponentes en la lanparty destacaron “la necesidad urgente” de formarse en IA “como garantía de adaptación profesional y personal a un mundo cada vez más digital, híbrido y veloz”.
Adrián Bertol, experto de Euskaltel-DigitalMasOrange, aseguró que la inteligencia artificial no solo está cambiando el modo de trabajar, sino también la forma de relacionarse y aprender. La extensión de esta tecnología provocará, en su opinión, que el futuro depare una hibridación entre humanos e inteligencia artificial. Sobre la mitificación de la IA, apuntó que “no hay magia detrás, solo algoritmos estadísticos muy complejos”. Por ello, indicó que tanto desarrolladores como usuarios deben actuar con responsabilidad, conscientes de las limitaciones, sesgos y potenciales impactos éticos de esta tecnología. “La inteligencia artificial es una herramienta poderosa, y como toda herramienta, depende de cómo decidamos usarla”, dijo.
Para José Luis Roncero, de Moviltik, la inteligencia artificial ha supuesto “una auténtica revolución” en el ámbito de la creación cultural, al facilitar el acceso a herramientas de producción sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados. Según subrayó, “esta democratización” de la creatividad permite a cualquier persona generar contenidos sin ser experta en diseño, música o narrativa. “Lo más transformador, no es solo lo que la IA puede hacer, sino que cualquiera puede hacerlo”, apuntó.
Frente al temor habitual hacia estas tecnologías, Roncero defendió una visión crítica y constructiva. La clave no está, a su juicio, en rechazar la herramienta, sino en saber cómo utilizarla con propósito. “La IA puede ayudarnos a mejorar nuestro trabajo, evitar tareas repetitivas o incluso generar nuevas ideas, pero siempre desde una interacción activa y consciente”, remarcó. Para el experto, la clave sería “no pedir resultados pasivos, sino de dialogar con la herramienta y llevarla a tu propio terreno, para construir algo que te represente”. “No se trata de copiar, sino de transformar y aportar”, afirmó.
Por su parte, Borja Balparda, de Data Value Management, explicó que la inteligencia artificial debe utilizarse como una herramienta de apoyo, nunca como sustituto del conocimiento humano. “El mejor consejo es: úsala solo para temas que comprendas bien. Si no puedes validar lo que dice, no deberías fiarte ciegamente. Debe haber siempre una revisión por parte de alguien con criterio”, aconsejó.