Con la generalización de las redes sociales hay muchas personas que se hacen populares con cuentas dedicadas, por ejemplo, a viajes y a contar cosas propias o curiosas de cada país que visitan. Es el caso de Maite Leturia, una chilena con orígenes vascos (uno de sus abuelos nació en Oñati, Gipuzkoa) que sube sus experiencias a Instagram, donde cuenta con casi 200.000 seguidores, y a TikTok, donde atesora más de 100.000 followers.
Un abuelo de Oñati
La joven, que se hace conocer con su perfil @themaiteway, subió varias publicaciones en el recorrido que ha hecho por diferentes localidades españolas antes de llegar a Euskadi. Allí quiso conocer sus raíces visitando precisamente Oñati y aprovechó para probar un clásico menú del día en un restaurante, algo que por lo que se ve no se estila en su país.
“Alerta de datazo”, advierte en el post. “La mayoría de los restaurantes tiene, además de su carta, un menú del día, el cual se compone de un primer plato, segundo plato, postre y vino/cerveza o lo que quieras beber!! Muchas veces si son más de 2 te ponen la botella entera”, comienza diciendo, añadiendo que “suele costar entre 12 y 16 euros” y explicando que “el primer plato es casi tan contundente como el segundo! De primero siempre van los carbohidratos, las verduras y las legumbres; Y de segundo plato van las proteínas, generalmente acompañadas de patatas fritas y/o ensalada”.
Prueba un menú del día
En el vídeo que incluye el post se la ve disfrutar de la comida y sorprenderse de que “te dan siempre primer y segundo plato”. Comienza con un plato de alubias, mientras muestra cómo uno de sus acompañantes come paella. “Están de buenos estos porotitos…, alubias rojas”. Prosigue con unas albóndigas con patatas mientras escancian una botella de sidra. “Aquí con el menú también te incluyen botellita de vino”, afirma, aunque hay algo que no se esperaba. “Creo que esto es algo del País Vasco, pero el vino acá, en vaso; en copa no”.
Para finalizar, termina la comida con un postre clásico: “El menú también incluye arrocito con leche casero. Mira la consistencia, qué rico. Está muy bueno”. Tanto le ha gustado la experiencia que, al comentarle alguien “Se come bien aquí, eh”, ella responde con: “Ufff! Mejor que en Francia, diría yo”. Eso sí, hay quien le avisa de que ha ido a un restaurante para turistas, que en Euskadi se come mejor que lo que ella ha probado ahí.