IGAMOS que un instante antes de morir, ves la película de tu propia vida. Pero el actor Santiago Rodríguez ha visto una obra de teatro, todo un espectáculo sobre su vida, su manera de burlar a la muerte y su juramento de disfrutar esta segunda oportunidad que le ha caído del cielo. Todo ello ocurrió ante un teatro a rebosar, que es lo suyo, con humor, con brillantez y con teatro, mucho teatro sobre las tablas. Quienes ayer se acercaron al Teatro Campos disfrutaron de este actor con siete vidas y más, mucho más, un animal del escenario, con un bigote incontestable y un enviado de la risa pura. Santiago desplegó un humor inteligente y cotidiano sin parar de reírse. Hora y media sin cesar de reír, entre los asistentes. No es habitual entregarse a las carcajadas, No en vano, el humor y la risa son una de las mejores capacidades que tiene el ser humano por mucho que todo nos apriete estos días. Puede resultar de gran ayuda en los momentos más duros de la vida y es capaz de alegrarnos el día a día. Para algunos, el humor es la mayor muestra de inteligencia que existe y Santi es uno de los humoristas del hoy por hoy capaz de atraparnos.

Es necesario recordar que Santi apareció en las tablas del Teatro Campos, donde sufrió un infarto metafórico donde la risa se desplegó en todo su esplendor.

Seamos conscientes de que la imaginación consuela al ser humano por lo que no es; y que el sentido del humor le consuela por lo que es, según nos dijo Francis Bacon. En ese trabajo de invocar a las carcajadas el propio Santiago fue el hombre capaz de llevarnos hasta el mar de la tranquiidad con su risa suelta, esa a que ayer nos invocó en todo su esplendor.

A la llamada de las risas acudieron, entre otros, Mikel García, Alain de la Calle, Santiago Zamora, Isabel García, Carmen Adrián, Manuel Amós, María Jesús González, Begona Martínez, José Manuel Díez, Jeanette Andrés, Ainhoa Eguren, Juan Olabarria, Julen Marín, Nerea Rekalde, Jon Beltrán, Iñaki Mendibelzua, Iñaki Odriozola, Katia Bermejo, Silvia Baz, Juan Carlos Cargol, Ander González, Mario Comillas, Juan Carlos Marañón, Begoña Ortuzar, Arantza Ortega, José Luis Martín, Carmen Adrián, Manuel Amós, José María Jiménez, Herminia Gómez, Andrea Fernández, Iratxe Rodríguez, Elixabete García Asua, María Ángeles Etxebarria, José María Bengoetxea, Izaskun Bilbao, Itxaso Alonso, Alazne Bilbao y un sinfín de asistentes que se acercaron a bañarse en el lago de las carcajadas.

Tal y como nos advirtió Sigmund Freud, la idea es clara: “El humor es la manifestación más elevada de los mecanismos de adaptación del individuo”. En la idea de adaptarse a la supervivencia de estos días a través de las risas da la sensación de que hay una manera justa de esquivar el mal nuestro de cada día.

No vayas hacia la luz, ven hacia el teatro, recomienda Santiago Rodríguez una vez que le da un infarto en las tablas del Teatro Campos