La moción de censura al alcalde de Mundaka, Mikel Bilbao, ya tiene fecha y hora. Tras las tres derrotas judiciales del primer edil en la Audiencia de Bizkaia, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) y el Tribunal Supremo, la mayoría que conforman los concejales del PNV registraron ayer un escrito para la celebración de un pleno extraordinario para desalojar de su puesto a Bilbao. Será el próximo día 22, a partir de las 12.00 horas.

Aceptado por el Secretario municipal -que trabaja en el Consistorio de la localidad costera de forma circunstancial tras la baja del anterior responsable-, el pleno tendrá un único punto: "la celebración, el debate y la votación de la moción de censura a la Alcaldía-Presidencia de este Ayuntamiento", tal y como reza el orden del día ya establecido. Asimismo, se propondrá como candidata alternativa a Irati Gondra, según ha podido saber este periódico. Gondra ha ejercido como portavoz del partido jeltzale durante la presente legislatura.

Lo cierto es que así podría darse por terminada la fallida legislatura de Bilbao al frente del Ayuntamiento de Mundaka. Fichado por el PNV como independiente para las elecciones de mayo de 2019, ya desde los primeros meses arrancaron las desavenencias con los concejales de su propia formación. Estas no se hicieron más que agudizar, incluso siendo llevado el tema a los tribunales. Este fue un paso dado por Bilbao -a cargo de las arcas municipales- después de las intentonas del PNV para activar el desalojo del primer edil, que cayeron en saco roto en varias ocasiones por estar el caso sub iudice y por la negativa del entonces Secretario municipal.

Así, y en una primera instancia, fue la Audiencia de Bizkaia la que dictaminó que la moción de censura podía llevarse a cabo. Después lo hizo el TSJPV y finalmente ha sido el Tribunal Supremo quien ha terminado por desbrozar el terreno. Bilbao se ha escudado durante los últimos años en un informe en el que el Secretario municipal anterior aludía a la necesidad de que, en caso de que la propuesta de destitución fuera motivada desde el mismo partido político del alcalde, esta debería conseguir hasta diez votos favorables a su cese por parte de los concejales, el doble de los que presentaron la moción de censura. Esta es una situación imposible de dar: en el municipio tan solo hay nueve ediles. Además del propio Bilbao, el PNV dispone de cinco concejales -siendo mayoría- y EH Bildu otros tres.

Finalmente, y con el dictamen emitido por el Tribunal Supremo en mano, la mayoría que ostenta el partido jeltzale hace que la moción de censura pueda llegar a hacerse efectiva definitivamente. Mundaka abrirá así un nuevo capítulo en su gestión.