Lekeitio - Los esfuerzos realizados durante los últimos años por Atabaka Elkartea, la sociedad de ciencias Aranzadi y el Ayuntamiento, con la ayuda de la Diputación Foral de Bizkaia, dieron sus frutos. El Gobierno vasco designó la isla de Garraitz como parque arqueológico, con lo que Lekeitio podrá dar nuevos pasos para realizar una protección más efectiva del enclave, en el que hay tres yacimientos en sus 6,5 hectáreas de área, pero sobre todo servirá para ahondar en su conocimiento.

Responsables del Gobierno vasco, con el consejero Bingen Zupiria a la cabeza, y del Área de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, con la diputada Lorea Bilbao y el director de Cultura, Andoni Iturbe, entre ellos, visitaron recientemente Garraitz. Junto a ellos estuvieron miembros del Ayuntamiento, Aranzadi y Atabaka, en la que se analizaron los requisitos para que Garraitz, también conocida como la isla de San Nicolás, se erigiera en parque arqueológico. Visitable en marea baja -está unida a la playa de Isuntza por el malecón- y en la que confluyen yacimientos que van desde la Edad Media al periodo moderno, entre los siglos XIV al XIX, la designación abre nuevas puertas a realizar más estudios. “No se puede descartar que en un futuro se hallen restos de la época romana”, como los encontrados en las inmediaciones el casco histórico de Lekeitio, señalaron fuentes municipales.

El nombramiento por parte del Gobierno vasco llega después de que durante los últimos años se llevaran a cabo diversas tareas para adecentar la isla de Garraitz por parte de Atabaka, Aranzadi, el Ayuntamiento y la Diputación, “que han trabajado de forma coordinada”. Además de campañas de investigación arqueológica, que se suceden desde 2015, el enclave lekeitiarra ha sido objeto de diversas obras para mejorar su situación. No obstante, no fue hasta hace cuatro años cuando se emprendieron análisis históricos sobre el terreno, realizados bajo la batua de Alfredo Moraza, de Aranzadi. “En el camino que cruza la isla se han hallado tres áreas diferenciadas, de diferentes cronologías”, señalaron. Entre ellos se encuentran la antigua ermita de San Nicolás y el convento de los Franciscanos, en la zona sur, mientras que en el centro y el norte se hallaron restos de diversas fortalezas. “Los trabajos han permitido deducir que fue ocupado desde épocas tardías de la Edad Media hasta época moderna. Es decir, desde los siglos XIV y XIX”, concluyeron.

Proyecto Garraitz 25 Fuentes municipales también resaltaron que en la actualidad se elabora el proyecto Garraitz 25 para poner en valor y documentar los yacimientos de Garraitz. De la misma forma, también se realiza un informe sobre la botánica en la isla, “ya que se quieren proponer modelos para la gestión del mantenimiento” de las especies presentes en el islote. En concreto, las tareas las ejecutan Atabaka, el Ayuntamiento y el Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural foral. El citado informe servirá para “recuperar el patrimonio botánico”. De la misma forma, también está abierto el proyecto Garraitz 25, que pretende documentar y poner en valor los restos arqueológicos.