Finalizada la entrega de premios, quienes se acercaron al puesto de Cerro con intención de comprar género del ganador del concurso con doce quesos en liza se quedaron con las ganas. “Lo siento, se nos han terminado los alrededor de cincuenta quesos que habíamos traído”, se excusó David Mateos al filo de las 13.30 horas mientras señalaba el mantel rojo completamente vacío. Esta quesería de Karrantza se impuso en el Gazta Eguna que recuperó cierta normalidad aún en pandemia.

Hubiera parecido una edición idéntica a la de 2019 de no ser por las mascarillas que lucían los asistentes, que abarrotaron la plaza de toros, y el hecho de que no se les ofreciera probar los quesos del certamen después de que los hubiera puntuado el jurado. Conformado por Leyre Barreras, de la empresa turística de Karrantza Leykatur; Joseba Calleja, profesor de la Escuela de Hostelería de Galdakao; y el veterinario Francisco Dehesa, responsable durante de Seguridad Alimentaria en el Ayuntamiento de Bilbao; otorgó el segundo puesto a la quesería alavesa Aguiñiga y el tercero a Amalur, también del valle de Karrantza. Los galardonados recibieron sus reconocimientos de manos del alcalde de Turtzioz, José Manuel Coterón; la presidenta de Enkartur y alcaldesa de Gordexola, Ángela Eguia; y el presidente de la Mancomunidad de las Encartaciones, Martín Pérez Garmendia.

“Elaboramos queso en el barrio de El Callejo desde hace tres años”, explicó David Mateos sobre la joven empresa Cerro, ganadora ayer lunes. Pero no cuidan sus propios animales, sino que se abastecen “de los de los vecinos”, ofreciendo una salida para el sector primario carranzano. “Por ahora, hacemos queso fresco de oveja mezclado con vaca que vendemos en ferias, carnicerías o supermercados”, sobre todo de Enkarterri, aunque “últimamente nos están llamando por ejemplo de Portugalete”. Él, su padre y su hermano llevan las riendas de este negocio familiar.

En el stand de la quesería Amalur, clasificada en tercer lugar, Ángel Fernández vendió “casi todo” su queso elaborado a partir de “oveja carranzana cara negra” y confesó que “ya había ganas de recuperar la feria” para evadirse por unas horas de la pandemia.

Lúpulo de Balmaseda

La asociación de personas desempleadas de Balmaseda, Balmasedactiva, transportó a Turtzioz una selección de los productos de temporada que cultivan en su huerto de La Rotura. “Alubia, cebolla o calabaza y enseguida tendremos puerros y repollo”, enumeró Loli Alonso. Pero si de algo están orgullosos es de su primera cosecha de lúpulo de “veinte kilos que se ha llevado la empresa Heineken”. Ya piensan en “añadir 400 plantas”. En mayo se constituyó en Balmaseda la asociación de productores de lúpulo de Euskadi con representantes de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba. A través de las jornadas de la primera edición de Enkarterri Open Lab que la villa acogió a finales de 2019 surgió el interés de la empresa Aleovitro materializado en este proyecto que busca potenciar la economía circular.

Un ejemplo en la línea de los productores que acudieron a Turtzioz, a quienes “damos las gracias junto con los vecinos por el día tan sensacional”, trasladó el alcalde, José Manuel Coterón.

Cata

Sin degustación popular. Ayer no se ofrecieron porciones a probar al público que se congregó en la plaza de toros una vez que el jurado hubiera evaludado los quesos debido a la pandemia.

Aspirantes

12

El certamen contó con doce quesos catados por el jurado que formaron Leyre Barreras, Joseba Calleja y Francisco Dehesa. Cerro, Aguiñiga y Amalur ocuparon los tres primeros puestos respectivamente.

“Elaboramos queso fresco de oveja y vaca desde hace tres años con animales de vecinos”

“Mi padre, mi hermano y yo vendemos en eventos, carnicerías y supermercados”

Quesería Cerro, primer premio