Por desgracia, cuando una pareja se rompe y hay hijos en común, estos últimos se convierten en una víctima más de la separación. Más si cabe en aquellos casos en los que el entendimiento entre ambos progenitores es bastante escaso y tiene que intervenir la justicia. Desde 2010, Barakaldo cuenta con su propio Punto de Encuentro Familiar, unas instalaciones a las que acuden las familias por orden judicial para garantizar que los progenitores pueden ver a sus hijos y viceversa, dando cumplimiento a los turnos de custodia. Según los datos aportados por el Gobierno vasco, desde 2014 hasta hoy, en este centro se ha atendido a 418 familias, garantizando así que 572 menores de edad pudiesen mantener lazos con sus progenitores y familiares directos. "Este Punto de Encuentro Familiar garantiza los derechos de las personas menores de edad a mantenerse en contacto con su padre, su madre u otros familiares. También garantiza el derecho de esos progenitores a mantener la relación con sus hijos e hijas, así como el de otros familiares, en particular, el de abuelos y abuelas. Todo, garantizando la seguridad y el bienestar de, sobre todo, las personas menores de edad", señaló Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco.

En este sentido, el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Barakaldo firmaron en 2014 su primer convenio de colaboración para impulsar este centro que, fundamentalmente, usan familias de la localidad fabril, ahora, ambas instituciones han renovado ese acuerdo y, aunque se renovará año a año, está estipulado que el pacto se prolongue hasta 2024 y, en virtud del mismo, Lakua invertirá 140.000 euros al año en el servicio que se ofrece en estas instalaciones. De este modo, se da un nuevo impulso a un proyecto que es importante en la localidad, ya que a lo largo del pasado año, 66 familias tuvieron que hacer uso de este Punto de Encuentro que es mucho más que un lugar en el que realizar los cambios de turno de custodia o visitas tuteladas. Y es que gracias a la labor de los seis trabajadores de este centro, se ofrece tanto a las familias como a los menores servicio de atención psicológica y otro tipo de acciones que están coordinadas con los servicios sociales. "Este Punto de Encuentro Familiar, pionero en la zona, ofrece a las familias un servicio extra con respecto a otros espacios de este tipo, y es que no es un mero espacio en el que las y los menores pueden encontrarse con sus familiares. El Punto de Encuentro Familiar de Barakaldo es mucho más. Ofrece apoyo, atención psicológica y un servicio de atención integrado y coordinado con los servicios sociales que sitúa al menor en el centro de nuestras políticas", detalló Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.

La pandemia ha hecho que este centro tenga que reorganizarse y adaptarse a la nueva realidad. De entrada, los juguetes que solían poblar sus salas, han tenido que guardarse y ahora, cada niño, debe llevarse un juguete desinfectado desde su casa para poder jugar en este centro. Pero si una época fue especialmente complicada, fue la del confinamiento. El centro cerró sus puertas, sí, pero los profesionales de Egintza, entidad que gestiona los Puntos de Encuentro Familiar de Bizkaia ganó en importancia si cabe, para garantizar la comunicación de los menores con sus progenitores. Así, los profesionales hicieron seguimientos semanales o bisemanales de cada caso e hicieron de intermediarios para que se realizasen videollamadas y que, pese al confinamiento, se mantuviese la comunicación paterno-filial.