Adif invertirá 537.216 euros en la modernización de dos pasos a nivel de la línea de ancho métrico entre Bilbao y Santander a la altura de Zalla. Con un plazo de ejecución previsto de ocho meses, la actuación renovará el equipo introduciendo tecnología más puntera y de menor consumo, incluidas la ingeniería, pruebas y puesta en servicio, según informan desde la entidad. Entre tanto, las incidencias paso a nivel de Travesedo -municipio de Artzentales-, que se encuentra en ese mismo trazado, continúa irritando a los conductores.

En los pasos de Zalla designados se instalarán accionamientos de barrera de tipo E, señales luminosas horizontales provistas de sistema led, señales acústicas y peatonales, un subsistema de alimentación con reserva de energía para suministro con red convencional, un mando local específico y equipo de cabina con mandos, control de señales ópticas y acústicas, control de accionamiento de barreras, registrador de eventos e interfaz de centralización del sistema de protección.

El proyecto se enmarca en actuaciones impulsadas desde 2018 "para la mejora tanto en la red convencional (2,2 millones de euros) como en la de ancho métrico (1,8 millones) la infraestructura (1,1 millones de euros), pasos a nivel (622.000 euros), estaciones (331.000 euros), o las actuaciones orientadas a favorecer el transporte de mercancías, con 511.000 euros.

Pero las intervenciones no se notan en el paso a nivel de Travesedo, en Artzentales, que ha vuelto a poner a prueba la paciencia de los conductores en verano. La Plataforma para la Defensa del Tren Santander-Bilbao recoge las quejas de una persona que el 31 de agosto reportaba cuarenta minutos de espera con las barreras bajadas. Les dieron paso cuando ya muchos se disponían a dar la vuelta por Bezi. Ni una semana más tarde, recibieron el aviso de que cuando se detuvieron los primeros coches a aguardar el paso del tren una barrera estaba levantada y la otra bajada. "Hace años que cada cierto tiempo se quedan bajadas cortando la carretera. Hemos visto coches que después de un cuarto de hora se arriesgan a cruzar en esta situación y Adif lo sabe", cuentan.

Desde la entidad administradora de infraestructuras ferroviarias esgrimen que los pasos a nivel están equipados con instalaciones electrónicas y "por tanto pueden sufrir incidencias", pero, en cualquier caso, "se activa un protocolo de seguridad inmediato que se cumple a rajatabla: el sistema detecta esas anomalías y se avisa al maquinista del tren con antelación más que suficiente". A su vez, el conductor al recibir la comunicación "reduce la velocidad y circula con marcha a la vista, haciendo uso de las señales acústicas". Si fuera necesario, "incluso procede a detener la marcha del tren, baja y comprueba personalmente que no pasen vehículos o personas", por lo que "dejamos claro que la seguridad está en todo momento garantizada".