Portugalete - Hasta el domingo, el paseo de La Canilla no solo será un lugar en el que los jarrilleros puedan disfrutar de sus paseos y su tiempo de ocio junto a la ría y el Puente Colgante, sino que también será un lugar en el que poder gozar de la literatura con motivo de la celebración de la II edición de la Feria del Libro de Portugalete, una cita organizada por la asociación Cómplices Literarios y que vivió una exitosa primera edición el pasado año.

Desde ayer, una decena de puestos llenan de letras e historias este entorno de Portugalete y, además, ofrece a los jarrilleros la oportunidad de que conozcan a aquellos creadores que son de su localidad o de las inmediaciones. En esta feria, Adrián Martín cuenta con un espacio en una de las diez casetas y, en ella, están presentes sus tres novelas aunque, indudablemente, brilla especialmente la última de ellas, Desesperanza. “Me parece fundamental que esta feria se haga en un lugar de paso como es La Canilla. Para mí este evento es una gran oportunidad para hablar, charlar con los lectores o posibles lectores. Es algo muy interesante porque te dan una visión diferente y, en ocasiones, inesperada de tus propias obras”, explica Adrián.

Por su parte, José Manuel Aparicio está presente con su novela histórica Banderizos, pero él además es editor, ya que hace algunos años puso en marcha su proyecto de Mundopalabras. “Pienso que este tipo de ferias, además de acercar la literatura a la ciudadanía, pueden hacer que surjan nuevos escritores”, destaca José Manuel, quien ya va por la segunda edición de Banderizos.

Asimismo, Pedro de Andrés muestra estos días en La Canilla su libro El Libro de las Historias Subterráneas. Él asistió el pasado año como apasionado de la literatura a esta feria y reconoce que quedó sorprendido. “Me sorprendió el gran ambiente, la gran afluencia de gente que hubo para ser una feria nueva. Lo más bonito de escribir es ver cómo la gente se implica en tus historias”, reconoce Pedro.

Por último, Mari Carmen Azkona también tiene su obra -En el Silencio de los puntos suspensivos- entre los puestos de la feria, pero ella destaca como organizadora del evento. “Lo más complicado de esta edición ha sido buscar cosas nuevas con las limitaciones de recursos que tenemos. Queremos ser una feria abierta”, recalca. Y así lo será hasta el domingo cuando esta feria baje el telón.