- Únete a nuestro corazón es el lema que pone alma a Bihotz Handi, la asociación de donantes de sangre de Getxo. Y ese latir se ha intensificado en el último año, pues los gestos solidarios de extender el brazo se han multiplicado en estos tiempos de pandemia y las donaciones getxotarras aumentaron en 2020 un 25% con respecto a 2019 para llegar hasta las 2.257. Es la cifra más alta desde que están contabilizadas (1998). Los agradecimientos se quedan cortos. Los aplausos son más que merecidos para personas como Itxaso Artolozabal, Francisco Javier Bilbao, Gonzalo Amann... Bihotz Handi siempre reconoce a los vecinos con una trayectoria enorme en donaciones y en un acto en Fadura, adaptado al contexto sanitario, homenajeó a aquellas mujeres que han superado cuarenta extracciones en su vida y a los hombres que han sobrepasado las cincuenta: dos en el primer caso, y quince en el segundo.

"Hacéis una labor silenciosa y sin esperar nada a cambio. Vuestro compromiso y solidaridad salvan vidas", destacó la alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre, que también puso en valor que el municipio "no solo no ha dejado de ser solidario con la pandemia, sino todo lo contrario, porque han subido un 25% las donaciones". Asimismo, la primera edil deseó: "A ver si mantenemos ese entusiasmo". En efecto, el número creció de 2.257 frente a las 1.813 de 2019. Es el registro más alto en 22 años; el que más se le acerca es el de 2012, con 2.142. "Los resultados del último año son buenísimos y eso que ha habido problemas por el coronavirus y se ha acudido menos a la universidad y a las empresas. Pero ha habido más autobuses, la gente se ha quedado más en su pueblo y eso se ha notado. Se han optimizado las convocatorias y los donantes han respondido muy bien", comentó la presidenta de Bihotz Handi, Isabel Atxa. La organización, con nueve miembros en su junta directiva, suma 27 años de trabajo incesante y generoso. Y todo empezó en los años noventa cuando José Miguel de Madariaga, el cura de San Nicolás, animó a Jaime Axpe a que potenciara el pequeño grupo de donantes de sangre que se había formado en la parroquia. "Las convocatorias se hacían llamando por teléfono a los donantes, también por correo y con un vehículo con megafonía", recordó la propia Isabel. "Estamos muy orgullosos de contar con una asociación así", señaló la alcaldesa getxotarra.

Otro de los asistentes al homenaje fue Miguel Ángel Vesga, director del Centro Vasco de Transfusiones y Tejidos Humanos del Hospital de Galdakao. "La sangre nunca se usa como la donáis; la dividimos en todos los componentes necesarios y sacamos el mejor aprovechamiento posible. Por eso, a las nueve de la noche empieza una carrera frenética en nuestro centro porque entre las doce del mediodía y las tres tiene que estar lista para enviar a los hospitales", resumió. El experto también desveló que ahora el gran reto es la donación de plasma, es decir, la parte líquida de la sangre.