En el año más triste que se recuerda desde hace muchos, Leioa dejó de sonreír con su Umore Azoka, su cita de mayo con las artes de la calle desde hace dos décadas. “Desde el momento en que decidimos que había que suspender no dudamos en ponernos a trabajar para recuperarla de alguna manera. No quedaba otra, porque todo lo que se había hecho hasta entonces no podía ser en vano y, sobre todo, por las compañías vascas. Pensamos que tenían que tener su espacio para la expresión y, además, no podíamos dejar a los leioaztarras sin arte en la calle”, esgrimió el alcalde de Leioa, Iban Rodríguez. Por eso, el próximo fin de semana, en concreto desde el viernes día 2 al domingo 4, la localidad se reencontrará con los artistas callejeros.

No será un festival tan grande y con ese espíritu característico de Umore Azoka, pero el municipio reirá, disfrutará, se asombrará e “incluso, soltará alguna lagrimilla”, como presintió el primer edil, con los veinte espectáculos de otras tantas compañías -todas ellas vascas- que darán vida a Leioako Kaleko Arteak.

Alex Antúnez es integrante de Hortzmuga, una de las agrupaciones que llevará la creación al escenario urbano de Leioa. “Somos una necesidad para el público y para el sector. Somos industria, somos el 4% del PIB. Esto que nos ha caído no lo esperaba nadie y necesitamos trabajar todos en común, arrimar el hombro juntos. La cultura se está dejando los cuernos”, proclamó. Pero la pandemia ha cambiado muchas cosas. “Tenemos que acostumbrarnos a ver sillas y a no escuchar tanto las risas”, lamentó el artista. Y es que como sucede en otros eventos al aire libre, Leioako Kaleko Arteak colocará asientos para ver las actuaciones con el propósito de garantizar la distancia de seguridad y evitar aglomeraciones y los asistentes, por su parte, tendrán que llevar mascarillas, entre otras cuestiones, como usar el gel hidroalcohólico al entrar al espacio acotado. “La entrada a los espectáculos comenzará media hora antes de su inicio y los asientos se asignarán por orden de llegada”, apuntó el director de programación cultural de Leioa, Alberto García de los Salmones.

Otro hachazo provocado por el coronavirus para las compañías artísticas es que no pueden entrar en contacto con el público, cuando, precisamente, muchas apostaban por hacer partícipes a los espectadores en el corazón de las funciones. Eso, de hecho, ha obligado a Hortzmuga a modificar su última obra, Jule, la que ofrecerá en Leioa, porque “había mucha interacción con la gente”, matizó Antúnez.

El covid se empeña en poner barreras, pero no puede levantar muros. Ya lo destacó el alcalde leioaztarra: “Necesitamos socializar”. Asimismo, Rodríguez realizó una firme defensa de la cultura. “Ver un espectáculo es más seguro que otras actividades que hacemos en el día a día y tenemos la obligación de consumir cultura. En Leioa, el arte no va a terminar aquí, es una continuación de lo que estábamos haciendo y de lo que seguiremos haciendo”, aseveró. “Hay mucha necesidad de comunicarse”, coincidió el artista de Hortzmuga. “En el primer bolo que hicimos después del confinamiento se me pusieron los pelos de punta porque sentía que los aplausos que nos daban tenían mayor significado”, comentó.

Los cinco espacios Las plazas Errekalde y Elexalde, el bulevar de La Avanzada, el auditorio Aldapa y el patio de Barandiaran Behekoa serán las localizaciones en las que Leioako Kaleko Arteak despertará los sentimientos el viernes por la tarde, el sábado durante todo el día y el domingo, a la mañana. Veinte compañías vascas serán las responsables de portar la diversión, de llevar la ilusión a los más peques, de hacer desconectar a los más grandes... “Tenemos que poner un paréntesis en nuestras vidas”, consideró el regidor.

La leioaztarra Eva Guerrero ejercerá de anfitriona con su proyecto de danza, pero además, por ejemplo, Rojo Telón mostrará su trabajo circense basado en los nudos como metáfora del conflicto y dos maneras de soltarlo: desatarlo o cortarlo. Y Ziomara Hormaetxe Company dará, con la danza, una luz al testimonio de uno de los últimos supervivientes al bombardeo de Gernika. Es solo una muestra de lo que aguarda en las calles de Leioa el próximo fin de semana, si el tiempo lo permite, porque como reconoció el director de programación cultural de Leioa: “Si llueve, habrá que cancelar, porque no podemos trasladar todos los protocolos de seguridad al interior”.