Pasar por la calle Santa Eugenia y, de repente, divisar un Goya; discurrir hacia la Calle Mayor y atisbar una obra de Gauguin; salir de la parada de metro de Las Arenas e intuir la huella de Darío de Regoyos. Eso es lo que está ocurriendo. Porque en la plaza de La Estación del barrio getxotarra se encuentra la exposición itinerante organizada por el Museo de Bellas Artes que reproduce en gran calidad cuadros de cuarenta pintores que colorearon épocas y momentos, avatares y milagros, lo real y lo irreal, desde el siglo XIII hasta el XX. “El patrimonio del museo llega así a los ciudadanos de una manera provocadora, ya que se encuentran con él en lugares públicos”, ilustró el director del Museo de Bellas Artes, Miguel Zugaza. La pintura sale al encuentro de la gente; los ojos se topan con la cultura.

Portugalete, Santurtzi o Muskiz ya han sido salas de esta pinacoteca al aire libre y ahora, hasta el 3 de agosto, es Getxo el escenario en el que se posan El Greco, Francisco de Zurbarán, Mary Cassatt, Joaquín Sorolla, Ignacio Zuloaga, María Blanchard, Antoni Tàpies y muchos más. “Esta muestra va a permitir a la ciudadanía de Getxo acercarse a algunas de las mejores obras que tiene el Bellas Artes. Para Getxo es una gran satisfacción contribuir al disfrute del arte y al conocimiento del gran patrimonio del museo”, valoró la alcaldesa, Amaia Agirre. La primera edil también destacó lo asombroso de las reproducciones, realizadas con una técnica de alta calidad que consigue una precisión en los detalles y gran fidelidad en el color. Además, 24 de estas cuentan con códigos QR, que permiten a quienes se acerquen a visitar la muestra descargar en su dispositivo móvil archivos de audio con los comentarios en euskera, castellano, inglés y francés. Pero todas ellas disponen de una breve explicación escrita en euskera y castellano. Además, se han programado visitas dinamizadas, desde mañana al domingo, de 17.00 a 20.00 horas, con un máximo de ocho personas por grupo. Paralelamente, seis de los cuadros presentan un relato específico para el público infantil.

Y, de esta manera, esta “kalejira”, como señaló Zugaza, busca difundir la colección del museo más allá de sus paredes y fomentar el acercamiento de la ciudadanía a ese talento que se enmarca. “Este proyecto tiene, por un lado, una misión educativa, para dar a conocer el mundo del arte y, por otro, una vocación de acercar el propio museo a Bizkaia, porque está situado en Bilbao, pero su eje de acción es todo Euskadi y, especialmente, el territorio vizcaino”, aseguró el director del Bellas Artes. Por ello el recorrido artístico seguirá por Gorliz, Plentzia, Bakio, Bermeo, Mundaka, Elantxobe, Ispaster, Ondarroa y Lekeitio, donde finalizará entre el 28 de septiembre y el 4 de octubre.

Dos meses abierto

De momento, el balance que efectúa Zugaza de este itinerario a cielo descubierto por Bizkaia es satisfactorio. “Estamos asistiendo a reacciones positivas y, seguramente, muchas de un público que igual no tiene previsto ir al museo presencialmente”, reconoció el director.

El Bellas Artes, en letargo durante tantos días por el estado de alarma, lleva ya prácticamente dos meses abierto. “Primero, al estar la movilidad limitada, éramos como un museo de barrio y luego, ya en julio, hemos visto un incremento notable de visitantes, incluso del turismo cultural francés”, concluyó Zugaza.