El barullo y el sonido del txistu alertaron ayer por la mañana a Peru, Gari y Hiru, tres hermanos que se encontraban jugando en su casa del Casco Viejo de Bilbao. Los pequeños, con ganas de divertirse, no pudieron resistirse cuando al asomarse por la ventana vieron cómo una kalejira de gigantes animaba el ambiente en la calle Ronda en la que residen: “¡Aita, tenemos que bajar ahora a seguir a los gigantes!”. Ellos no fueron los únicos txikis que, acompañados de sus padres y madres, disfrutaron del regreso de algunos de estos enormes personajes que, después de meses sin poder hacerlo por el coronavirus, volvieron a salir para bailar en la zona antigua de la villa. “Se nota que la gente tiene ganas de disfrutar y los críos se lo han pasado genial”, relató Unai, aita de Peru, Gari y Hiru.Organizado por Bilboko Konpartsak e incluido dentro de los actos culturales Bilboko Irria, cuyo objetivo es defender la cultura popular, desde las 11.00 horas las calles del Casco Viejo se llenaron de “buen ambiente” con la movilización de los gigantes. Custodiados por varios miembros de las comparsas, los personajes marcaron el ritmo de, al menos un centenar de personas, muchos niños y niñas, que les acompañaron en la kalejira que pasó por la calle Ronda, plaza Unamuno, plaza Nueva... Después de callejear por la Siete Calles, la representación de cuatro gigantes bailaron ante el público, que les arropó guardando la distancia de seguridad y con mascarilla.

Circo y taller de mascarillas

Para este domingo, Bilboko Konpartsak, con el objetivo de “recuperar la sonrisa tras el dolor de la covid-19”, ha programado en la Plaza Nueva el espectáculo ¡Qué circo de mujer!; en la plaza del Gas, a las 12.00 horas, un taller de mascarillas; a las 17.00 horas, también en la plaza del Gas, habrá ajedrez y a las 18.00 horas, en la Plaza Nueva, una romería. A las 21.30 horas han previsto, en pro de la cultura popular, otra kalejira que partirá desde el Ayuntamiento y, en la que, sin olvidar que seguimos con la amenaza del covid, intentarán amenizar una ciudad que por responsabilidad no ha celebrado tampoco este año su Aste Nagusia.