Bilbao - Torre Iberdrola abre su mirador a Bilbao y al mundo con precaución. Al oír vender el producto a la directora del edificio la cautela inunda sus palabras. “Es una apuesta, vamos a ver cómo funciona, por eso es un proyecto piloto que estará activo durante los próximos seis meses y después decidiremos si continúa, en función de la repercusión”, especifica.

Elena Lázaro cree esperanzada que el mirador va a tener tirón y reconocía que “todos los días los guardas de seguridad del hall tienen que rechazar a visitantes que quieren subir a la torre”. A la hora de aportar una previsión de visitantes con la que se darían por satisfechos, la directora aporta la cifra de entre 200 y 400 visitantes, “aunque si son más, serán bienvenidos”. Ante la perspectiva de consolidar el mirador como hito turístico, el amplio espacio disponible en la vigesimoquinta planta y su versatilidad permitirá añadir elementos “como un tienda de recuerdos o incluso un chill out”. - A. G. A.