Una persona ciega descubriendo la grandeza del Puente Colgante, un mayor paseando por un pueblo costero, una pareja pasando el día en la playa con su hija discapacitada... Bizkaia aspira a convertirse en un destino turístico abierto a todas las personas, para que lo puedan disfrutar en igualdad de condiciones, con autonomía y con dignidad. Para ello, la Diputación ha diseñado una estrategia de turismo accesible, una hoja de ruta consensuada con el sector y las asociaciones de personas con discapacidad que incluye medio centenar de medidas concretas que se aplicarán en los próximos año. "La accesibilidad no es un añadido, es un derecho, es un compromiso ético y es una oportunidad estratégica para Bizkaia", ha destacado este jueves la diputada de Transportes, Movilidad y Turismo, Sonia Pérez.
En una comisión de las Juntas Generales, Pérez ha comparecido para desgranar esa estrategia, con la que se pretende establecer la accesibilidad como un valor transversal en todos los recursos turísticos y comarcas, en los entornos urbanos, rurales y costeros, y no como un actuación aislada. Para su elaboración se ha partido de un diagnóstico "riguroso" con un proceso de participación "amplio", en el que han tomado parte las asociaciones de personas con discapacidad.
Esta meta se ha justificado con argumentos tanto sociales como económicos, como una oportunidad estratégica en su posicionamiento turístico. Según los datos aportados por la diputada, en Europa más de 80 millones de personas viven con alguna discapacidad, el envejecimiento de la población exige también entornos accesibles y los destinos que se abren a todos ellos son "fiables, fieles, con clientela que repite, recomienda y valora. Apostar por la accesibilidad no es solo justo sino también inteligente, ya que fortalece la competitividad de Bizkaia, impulsa la desestabilización y proyecta una imagen de territorio avanzado, inclusivo y responsable".
Fortalezas y carencias
Para afrontar ese desafío, Bizkaia dispone de bases "sólidas", con un transporte metropolitano accesible, museos adaptados, playas urbanas inclusivos y recursos naturales con itinerarios señalizados. Pero también carencias, sobre todo porque las diferencias territoriales persisten. "Mientras las zonas urbanas muestran avances importantes, en muchas comarcas rurales la oferta accesible sigue siendo limitada y fragmentada", ha reconocido Pérez. También falta información sobre los recursos que están adaptados y formación entre los profesionales que trabajan en el sector. "Tenemos un punto de partida valioso pero necesitamos avanzar hacia un modelo transversal y participativo, integrar la accesibilidad en la planificación territorial y urbana, en el desarrollo del destino y en la planificación de nuevas infraestructuras y recursos", ha abogado.
Con todo ello se han definido 13 objetivos estratégicos y más de 50 acciones, cuya implementación ya se está estudiando, y que corresponden tanto al departamento que dirige Pérez como a otros entes de gestión turística, otros departamentos y Administraciones Públicas, y el sector privado. Entre las que dependen directamente de su área foral, se está actualizando la página web de turismo de Bizkaia para incluir toda la información sobre la accesibilidad del territorio en cuanto a alojamientos, recursos o experiencias.
Un elemento que se va a incorporar son cláusulas específicas en las subvenciones que se conceden desde la Diputación para promocionar y fomentar eventos turísticos; se va a incidir en la formación en accesibilidad a través de foros y jornadas; se dará a conocer Bizkaia con viajes para prescriptores, y se incorporará, dentro del Observatorio de Turismo, mediciones de la accesibilidad, "otro de los grandes retos". Para el futuro quedan, por el momento, la búsqueda de fórmulas para colaborar con el sector privado, "porque son realmente los protagonistas de esta cultura de la accesibilidad", y el desarrollo de un decálogo de buenas prácticas.
"Esfuerzo compartido"
Para Pérez, con esta estrategia Bizkaia da "un paso decidido para garantizar que todas las personas puedan disfrutar del territorio en igualdad de condiciones, con autonomía y con dignidad. Hemos trazado un camino claro y una hoja de ruta realista que se apoya en principios sólidos de diversidad, equidad e inclusión". Y es que se ha mostrado convencida de que la accesibilidad "es beneficiosa para toda la sociedad: una Bizkaia más accesible es un territorio más justo, más habitable, más competitivo y más humano", abogando por un "esfuerzo compartido" para alcanzar ese reto.
Desde la oposición, EH Bildu ha echado en falta un calendario y un presupuesto para la puesta en marcha de las medidas recogidas en el plan, mientras que Elkarrekin Bizkaia ha criticado que la tardanza del plan desde que la Ley de Accesibilidad se aprobara en 1997. "Ha falta interés político por desarrollarla; está encima de la mesa desde el 97 y vamos muy tarde con su desarrollo", ha lamentado su portavoz, Eneritz de Madariaga. El PP, por su parte, ha advertido de que gran parte del sector turístico en Bizkaia depende de iniciativas privadas, por lo que ha preguntado cómo se va a trabajar con ellos para lograr que se involucren en la estrategia.
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