El BEC ya se ha convertido en el gran patio de juegos navideños de Euskadi con el comienzo de una nueva edición del PIN. Ha sido a las 11.00 horas cuando el parque que ya ocupa los pabellones 1, 3 y 5 del recinto ferial de Ansio ha abierto sus puertas ante un buen número de familias madrugadoras que han tenido que hacer cola para poder vivir la magia del PIN desde el minuto 1. Al pasar el acceso, ante ellos se ha abierto todo un universo de juegos y atracciones que, a la vez, les permiten darse un auténtico baños de valores muy necesarios para toda persona que se precie. Además, durante este fin de semana, los más txikis podrán estar con Olentzero y Mari Domingi, quienes tienen su espacio en el pabellón 3, donde ya están recibiendo a muchos niños y niñas.
Sin lugar a dudas, tanto el carbonero como su esposa están siendo uno de los grandes atractivos de los primeros compases de esta edición del PIN, un parque que estará abierto hasta el próximo 5 de enero. Otro de los grandes polos de atracción de niños y de no tan niños están siendo las barracas y, entre ellas, destaca el espectacular Ranger Ranger, más conocido como El Martillo, la atracción que es la principal novedad de la presente edición del PIN. Poco después de abrirse las puertas del parque, ya había las primeras personas esperando para montar en esta atracción que es destaca no sólo por sus endiablados movimientos, sino también por la altísima estructura de la misma. Unos de los primeros en montarse en esta atracción han sido Mario, Jon Ander y Gorka, tres padres de familia bilbainos que han decidido montarse juntos en esta atracción. “Teníamos ganas de montarnos en esta. La verdad es que tenemos que decir que nos gustan las barracas más a los padres que a los hijos. Para nosotros venir al PIN es disfrutar de un día en familia y, también recordar viejos tiempos. El plan para el día de hoy es que los niños se monten en todo lo que quieran, nosotros disfrutaremos con ellos y estar hasta que el cuerpo les aguante a ellos... O a nosotros”, han explicado estos tres bilbainos que han sido de los primeros en disfrutar de Ranger Ranger, una atracción de auténtico vértigo.
Para poder montarse en el Ranger Ranger hay que tener una altura mínimo de 1,30 metros, pero la oferta de atracciones y actividades que realizar en el PIN es tan amplia y diversa que todas las personas encuentran un espacio en el que disfrutar. Así, otras atracciones más clásicas como El Saltamontes, La Olla, los autos de choque también han ido teniendo sus primeras colas a lo largo de esta mañana. Una de las notas características del primer día del parque infantil de Navidad es la presencia de grupos de tiempo libre y grupos de montaña entre otros. Así, como ya es un clásico, a esta hora se pueden ver muchísimas camisetas de colectivos como, por ejemplo, los barakaldarras de Ilazki Taldea y del club de montaña Vedruna de Gasteiz entre otros. Otro de los clásicos de este día de apertura del PIN es la presencia de familias muy madrugadoras con el objetivo de, por un lado, cumplir con la tradición de visitar el PIN y, por otro, acudir al mismo un día en el que, en principio, no haya grandes aglomeraciones. Mikel Baños y Eukene Mentxaka han tomado la decisión de ir hoy al PIN con Markel, su hijo de siete años. Estos barakaldarras no han perdido la ocasión y ya están disfrutando del mar de juegos existentes en el PIN. “Para nosotros es una tradición venir cada año al PIN. De hecho, antes de que naciese Markel ya veníamos todos los años, al menos, una vez. Ahora solemos venir el primer día porque creemos que va a haber menos gente que el resto de fines de semana. El plan de hoy es que se monte en todo lo que pueda, que disfrutemos los tres juntos y que esté con Olentzero y Mari Domingi”, han señalado Eukene y Mikel ante la atenta mirada de Markel, quien aún no ha enviado la carta a Olentzero.
PISTA DE HIELO
Otro de los grandes atractivos de cada edición del PIN es la gran pista de hielo que coloca la Diputación Foral de Bizkaia. A lo largo de la mañana los operarios han ido preparando la pista para que niños y mayores puedan disfrutar y darse más de una culetada en ella. Por ello, ha tardado más que el resto de atracciones en ponerse en marcha, pero ya está funcionando y es un ingrediente más del gran patio de juegos que es ya el PIN del BEC. Un lugar en el que la banda sonora hasta el 5 de enero serán las voces y los gritos de los más txikis que, llenos de ilusión, acudirán hasta el recinto ferial de Ansio para disfrutar de una cita que une generaciones y colecciona recuerdos entre los niños de hoy y los niños de ayer de todo Euskal Herria.
