El frontón de Lezama vivió este pasado domingo la segunda victoria profesional de Erlantz Tejada, en una velada celebrada durante las fiestas de Andra Mari de la localidad que contó con una buena entrada de público y ofreció ocho combates. En este sentido, el prometedor boxeador vizcaino firmó una gran actuación y consiguió su segundo KO técnico al derrotar al colombiano Daniel Ibargüen en el tercer asalto.

El pleito se resolvió en la segunda mitad del primer asalto. Erlantz Tejada cazó con una mano al hígado al colombiano y provocó la primera cuenta de la noche. Hasta ese momento, Ibargüen había tratado de mantener la distancia apoyado en la envergadura de su brazo izquierdo.

A pesar de encajar el golpe en la zona hepática, el cafetero residente en Córdoba mostró su fortaleza y se puso en pie dispuesto a seguir la contienda. No obstante, Tejada, a pesar de su juventud y corta experiencia en el pugilismo de pago, no se precipitó. Siguió presionando a su rival, acorralándole, pero sin exponerse en exceso. Combinó manos y alternó trayectorias y alturas sin dejar de amenazar el dolorido abdomen de su rival.

Entonces, Ibargüen tuvo que entrar en un combate que no estaba en su hoja de ruta, en la media distancia, y frente a un rival que le buscaba los costados con inesperados pasos laterales. Por su parte, Tejada tuvo que hacer frente al pundonor de Ibargüen, que también colocaba sus manos manteniendo la amenaza sobre el púgil de Abusu. Sin embargo, al inicio del tercer asalto llegó una nueva mano al hígado y una nueva cuenta. Fue entonces cuando el pupilo de Sergey Konstaninov y Xabi Pereda puso una marcha más, sin perder el orden, para terminar el pleito. Así se sucedieron tres series de espectaculares uppercuts que dañaron a Ibargüen. Estaba visto para sentencia y la campana del final del tercer round no llegó a sonar.

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El público respaldó con una ovación la magnífica actuación de un Tejada que devolvió el cariño y prometió regresar al ring cuanto antes. Tras recuperarse del castigo al que se vio sometido, el colombiano Daniel Ibargüen, por su parte, confirmó que fue la primera mano al hígado la que echó por tierra su planteamiento. “Es un buen boxeador, sabe lo que hace, me alegro de haberme enfrentado a él”, concluyó el cafetero.

Sobre esta línea, el público disfrutó en Lezama de los interesantes combates previos de boxeo olímpico que también levantaron cerradas ovaciones. El noble arte de las dieciséis cuerdas ha encontrado un nuevo lugar en el que ofrecer su emoción y Lezama ha descubierto a Erlantz Tejada como lo hizo Ordizia, donde debutó a finales del pasado mes de julio en el pugilismo de pago con solo 22 años.