Un joven de 20 años fue detenido el viernes por la tarde en Barakaldo tras constatar agentes de la Ertzaintza que sobre él había dos órdenes de detención y una tercera de ingreso en prisión. Una patrulla de agentes encontró en el casco urbano de la localidad fabril el vehículo de este varón y trató de detenerlo. Sin embargo, el conductor les embistió, abandonó el coche y logró huir a pie. En el momento, la Ertzaintza comprobó que el automóvil no tenía ITV ni seguro y el conductor carecía de puntos en el carné de conducir.  

Ante esta situación se estableció un dispositivo para localizar y detener a este hombre. Así, a última hora de la tarde, en un parque de Barakaldo, dos ertzainas de paisano se acercaron a la ubicación del joven y se identificaron como policías, “momento en el que, sorpresivamente, dio un puñetazo en la cara y una patada a uno de ellos y escapó a la carrera hacía el portal de un edificio próximo”.

Escondido

Seguidamente, agentes de la Ertzain-etxea de Sestao como Patrullas de Prevención y Respuesta Inmediata del cuerpo policial inspeccionaron el edificio y comprobaron que el sospechoso se encontraba en el interior de uno de los pisos. Tras obtener el permisos de los propietarios entraron en la vivienda y los agentes hallaron al joven debajo de una cama y tapado con bolsas.

El detenido, con numerosos antecedentes policiales, ha sido puesto esta mañana a disposición judicial. Sobre él pesa una orden judicial de ingreso en prisión y dos de detención. Además, había quebrantado el jueves una medida cautelar que le prohibía acercarse a su expareja, por lo que también se le abrieron diligencias por este motivo, así como por los delitos de atentado contra agentes y daños.