La alta afluencia de menores no acompañados está pasando factura al ritmo habitual de funcionamiento y resolución de la burocracia de Bizkaia. Con una capacidad operativa superada, desde la Diputación mantienen la atención básica a estos jóvenes en situación de desprotección. Padrón, sanidad y formación. Eso sí, el tiempo de respuesta se está alargando sin remedio debido a la abultada llegada de menores

Así lo ha reconocido Amaia Antxustegi, diputada foral de Acción Social, quien ha aprovechado su intervención en la sesión plenaria de la Casa de Juntas de Gernika para insistir en su petición de una “reubicación justa y solidaria” de esos chavales. Antxustegi confirmaba que, efectivamente, los tiempos se han ampliado por la imposibilidad de gestionar el volumen de llegadas, “pero todos ellos están atendidos bajo supervisión de los equipos educativos. Y continuaremos prestando servicios de calidad", ha expresado.

La diputada de Acción Social ha señalado que "la realidad es tozuda" y, aunque se siga "trabajando e intentando mejorar, es la que es" y, según ha añadido, "más cuando va más allá de las competencias de Diputación", en clara alusión al Gobierno de España.

Enésima petición a España

Por ello, Antxustegi ha trasladado a los grupos políticos con representación en el Parlamento vizcaino que la institución foral “seguirá insistiendo al Estado en que tiene que controlar los flujos migratorios en fronteras y que, de una vez por todas, también aplique el Real Decreto Ley para las contingencias extraordinarias migratorias y haya una reubicación justa, equitativa y solidaria entre todas las comunidades autónomas".

"Porque nosotros también queremos atender a todos en el modelo en el que nosotros creemos. Pero la realidad es tozuda. Seguiremos trabajando, no vamos a cesar y hay que reconocer el esfuerzo que se está haciendo. Y creo que eso es innegable", ha concluido.

Durante sus explicaciones a la pregunta formulada desde Elkarrekin Podemos, Antxustegi ha querido insistir en que Bizkaia "enfrenta una situación de emergencia" en la acogida de menores extranjeros no acompañados debido al aumento "exponencial y continuo" de llegadas en el último año, que "ha tensionado y sobreocupado la red residencial, a pesar de la apertura de nuevos centros y ampliación de plazas".

Inmuebles, trámites, formación...

Según ha explicado, el Departamento de Acción Social "se ve limitado por la dificultad de encontrar inmuebles adecuados, retrasos administrativos y la escasez de profesionales para formar equipos educativos". Ante esta situación, se declaró en noviembre "la excepcionalidad" prevista en el Decreto que regula los recursos de acogimiento residencial para la infancia y adolescencia en situación de desprotección social.

La diputada ha explicado que se proporciona asistencia básica de emergencia a estos menores. "La alta afluencia de estos menores en un corto periodo de tiempo ha roto los ritmos y ha superado la capacidad operativa de los servicios administrativos, generando demoras en los procedimientos", ha admitido.