Lo que comenzó en 1999 "con mucha ilusión y no pocas incertidumbres" se ha convertido "en una cita cultural de referencia no solo en Bizkaia y Euskadi, sino incluso en el Estado", ha subrayado el alcalde, Alfonso San Vicente al dar a conocer la programación del mercado medieval de Balmaseda. En su edición número 25, y para celebrar el camino recorrido, gana un día, de forma que arrancará este viernes, 9 de mayo, a las 17.00 horas.
Hasta el domingo 11 tomarán el casco histórico más de 200 puestos artesanales y gastronómicos, cerca de 20 compañías teatrales y musicales (que desplegarán ritmos variados como los de Celtica Pipes Rock, una de las bandas internacionales más reconocidas en la fusión de folk celta y rock sinfónico) y dos espectáculos pirotécnicos concebidos especialmente para esta cita el sábado y domingo por la noche.
Otro de los platos fuertes será la representación popular a cargo de 400 vecinos y vecinas el sábado 10 de mayo desde las 12.00 horas en la plaza de San Severino. "Retomamos el hilo conductor de la fundación de la villa de la primera vez con una versión ampliada", ha desvelado el director artístico de la representación, José Ángel Ramón, Zarra, destacando "la unión año tras año de las personas que se implican gratuitamente" en dar continuidad" a los eventos locales y "las amistades que proliferan". Los espectadores verán cómo en 1199 según la fecha considerada oficialmente (aunque historiadores también ponen sobre la mesa el año 1200) "el señor de Bortedo concedió a Balmaseda la carta puebla" que la consagraba como la primera villa en el territorio que actualmente configura Bizkaia.
Las decenas de miles de visitantes que se esperan podrán disfrutar de "una experiencia única", según la directora foral de Turismo, Leire Saez, de un zoko árabe, talleres de oficios tradicionales, un rincón infantil, visitas al siglo XV con gafas de realidad virtual y espacios gastronómicos.
El Ayuntamiento recomienda llegar en transporte público. No obstante, se habilitará como aparcamiento la explanada de la antigua fábrica de Fabio Murga "con una superficie de 30.000 metros cuadrados", ha informado el alcalde.