Si la primera sesión, desarrollada este pasado martes, del juicio contra el exentrenador del Gernika de baloncesto femenino, Mario López, por un presunto delito continuado de agresión sexual a una menor resultó maratoniana, la segunda celebrada este miércoles no le ha ido a la zaga. La jornada, desarrollada de nuevo a puerta cerrada, se ha vuelto a extender por cerca de cinco horas, ya que finalmente han sido más de una quincena de testigos los que han pasado por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Bizkaia. Así, aunque inicialmente estaba previsto que este miércoles también intervinieran los peritos, el testimonio de estos ha quedado aplazado a la última sesión de mañana jueves, cuando la causa quedará vista para sentencia.

Los hechos juzgados se remontan al período entre 1998 y 2001, cuando la denunciante, que tenía por entonces entre 13 y 16 años de edad, tenía como entrenador de baloncesto al encausado.

López ha llegado sobre las 9.05 horas de la mañana al Palacio de Justicia acompañado por su abogado. No obstante, el letrado ha entrado en el interior del edificio por una vía directa, mientras que su cliente ha hecho cola junto al resto de visitantes para someterse al pertinente control de acceso. A diferencia del día anterior, el encausado no se ha topado al llegar con ninguna concentración de apoyo a la víctima, como la convocada el martes por Gernikako Sare Feminista. Eso sí, un reducido grupo de integrantes de este colectivo, en el que estaba su portavoz, Arlette Apraiz, se ha acercado a la Audiencia de Bizkaia para arropar a la denunciante.

El turno inicial se ha reservado para los testigos de la parte acusatoria. Entre ellos había jugadoras, amigas y entrenadores de otros equipos de baloncesto. La primera de los testigos ha entrado en la sala sobre las 9.40 horas. El segundo bloque de testimonios ha correspondido a las personas citadas por la defensa, entre las que había exmiembros de la directiva del Lointek Gernika, el equipo en el que Mario López ejerció como entrenador durante años y del que llegó a ser director deportivo.

La abogada de la denunciantes ha reiterado su intención, ya expresada en la jornada anterior, de no realizar declaración alguna sobre el juicio hasta que no se haga pública la sentencia. En cambio, el representante legal de López, Joseba Estrade, sí ha atendido brevemente a los medios presentes en el Palacio de la Justicia. Tras definir la sesión de este miércoles como "muy esclarecedora para defender la tesis de la absolución", se ha mostrado crítico con la elección de los testigos de la otra parte: "El 90% de ellos han reconocido que han estado movilizados en manifestaciones contra Mario en Gernika pidiendo sentencias condenatorias, lo cual les inhabilita directamente para venir aquí a testificar". Estrade ha recordado que "lo que se pide aquí es una ecuanimidad. Aunque se puede tener amistad con una de las partes, lo que no se puede hacer es estar en la calle pidiendo la condena de una persona y luego ir como testigo".

Conclusiones

En cuanto a la testifical de la defensa, compuesta por "técnicos, árbitros, directores de entrenamientos, etc...", el abogado de López ha desvelado que ha destacado "las características de Mario como entrenador, un técnico de mucho éxito, un entrenador intenso, pero siempre respetuoso con todos los jugadores". Por último, ha denunciado la hostilidad mostrada en la concentración del martes contra sus testigos, en concreto contra "la exmujer de Mario y Amaia Lezamiz", esta última exvicepresidenta del Lointek Gernika.

Tras la declaración de los testigos, mañana jueves se retomará la vista con una última sesión en la que se incluirán los informes periciales, entre ellos el del psiquiatra de López, la exposición de las conclusiones de las partes y el turno de última palabra para el encausado, tras lo cual el juicio quedará visto para sentencia. Inicialmente, la pena solicitada por la Fiscalía era de 14 años de prisión, mientras que la de la parte denunciante se elevaba hasta los 18.