Sami Mitali: “Quiero estudiar para tener un futuro mejor, trabajar y vivir aquí”

Sami Mitali es amazig, tiene 15 años y las ideas muy claras. “Quiero estudiar para tener un futuro mejor, trabajar y vivir en Euskadi”, dice tímidamente este marroquí, al que en el Centro Formativo Otxarkoaga, donde estudia, le definen como “muy currela”. Hace apenas cuatro meses Sami aterrizó en Santander con su padre, quien regresó a su país. “Fuimos allí porque en agosto no hay vuelo directo Marrakech-Bilbao y luego vine porque mis amigos que estaban aquí me dijeron que Bilbao es mejor, que los vascos son buenos, que aquí podría estudiar y tener un buen futuro”, explica.

Adaptarse a su nueva realidad le está resultando “un poquito difícil”, pero en el centro de acogida de menores de Amorebieta, donde reside, cuenta con el apoyo de caras conocidas. “Tengo amigos de mi pueblo en el centro y también argelinos y de Gambia”, apunta. A los que dejó en Marruecos los añora, igual que la comida, a su madre y su familia. “Quiero que vengan aquí, pero ellos no quieren”, dice.

Aunque lleva poco tiempo en Bizkaia, a Sami no se le escapan las ideas preconcebidas que circulan sobre los menores de su país. “Están los chicos que vienen a trabajar, a tener un futuro mejor que en Marruecos, y hay otros chicos que roban, pero son pocos”, afirma. Para que fueran todavía menos, a Sami se le ocurre que se podría regularizar su situación. “Quieren papeles para trabajar, pero como no los tienen, no pueden hacerlo”, comenta.

Dado que acaba de llegar, en el centro formativo están evaluando qué nivel tiene para ver si lo derivan a 3º o 4º de la ESO o a una FP básica. A Sami se le dan bien los talleres, pero prefiere estudiar con la vista puesta en el bachillerato. No dudaría en animar a otros menores a intentar labrarse un futuro aquí.