La futura ampliación del aeropuerto de Bilbao va tomando forma en los estudios que está realizando los técnicos de Aena, el gestor aeroportuario de quien depende la terminal de La Paloma y todas las instalaciones anexas.

En esta primera fase inicial de declaración de intenciones ya se han tomado dos decisiones básicas. La primera es que mantendrá la peculiar estética del edificio que diseñó el arquitecto Santiago Calatrava. La segunda es que crecerá por ambos lados del edificio de forma simétrica como si La Paloma nombre con el que conocida popularmente el edificio de la terminal extendiera metafóricamente sus alas.

Así lo ha adelantado a DEIA el director del aeropuerto de Bilbao, Iván Grande, cuyos equipos en la terminal de Loiu trabajan a la limón con los técnicos de la dirección central de Aena, encargada de concretar el futuro diseño de la terminal.

Hasta que empiecen a colocarse la primeras grúas y las excavadoras inicien la cimentación de los nuevos edificios restan aún muchos proyectos, planos y diseños por cerrar en un proceso burocrático que se puede alargar hasta cuatro años.

El primer paso de todo este proceso es lo que se denomina el diseño funcional de la ampliación. Es decir, el periodo en el que se recogen y detallan todas las necesidades del aeropuerto de Bilbao en función de su previsión de crecimiento, y cuál sería la solución arquitectónica que mejor se adaptara a esas necesidades.

Según indicó a este periódico Ivan Grande, ya se van perfilando algunos elementos clave para el futuro desarrollo. Aseguró como “la idea en la que se trabaja es hacer un edificio simétrico que conserve el aire que tiene, cuidando la estética actual tan especial que tiene”.

Especificó que “ahora estamos en la fase más practica, de ver cuantos metros cuadrados necesitamos para uno u otro servicio, su ubicación en los nuevos espacios son los aspectos que luego va a marcar cómo se va a desarrollar la ampliación de la terminal que queremos que mantenga toda su potencia actual”.

Modelo base

Con este decisión Aena saca del cajón el proyecto básico de ampliación hecho público antes de la crisis económica de 2008. La entonces ministra del Gobierno Zapatero, Magdalena Álvarez, visitó la terminal con un proyecto de ampliación bajo el brazo que contenía incluso infografías sobre la idea en que trabajaban para la expansión. Planteaban la creación de dos grandes pasillos desde los extremos del actual edificio que permitiera albergar más accesos directos a los aviones a través de las pasarelas.

Esquema sobre plano de la ampliación de 2008 que está sirviendo de base los técnicos de Aena para la ampliación a acometer. Deia

Dos diques alargados que, mirando hacia las pistas de aterrizaje y despegue, acogerían tres nuevas pasarelas telescópicas en su lado izquierdo y otras dos en la parte de derecha, todas ellas con sus salas de embarque correspondientes. De esta forma casi se duplicarían los puestos de aviones en la terminal al sumar cinco a las seis pasarelas actuales, sumando un total de once.

Este proyecto básico de hace 16 años también preveía la creación de otras cuatro salas de embarque en remoto, es decir, utilizadas por las aerolíneas que estacionan sus aviones lejos de la terminal y a los que traslada a sus pasajeros en autobuses. Un propósito que también prevé el actual estudio de necesidades.

Ello obligará a que, además del crecimiento por los laterales del actual edificio, tenga que extenderse en superficie la plataforma donde estacionan los aviones en torno a los nuevos diques y otros espacios necesarios para que “la atención a los pasajeros y las aerolíneas sea de la mejor calidad”, apostilla Grande. En este escenario futuro se trabaja también en la creación de un filtro de seguridad para pasajeros más amplio que el actual, que podría ubicarse en otro punto de la terminal, igual que la ubicación de nuevos mostradores de facturación. También se estudian los sistemas de tratamiento de equipaje que incluirán más hipódromos o cintas donde recoger el equipaje los pasajeros que aterricen en Bilbao, incrementar los puntos de restauración actuales y pensar en una sala VIP para la próxima década después de haberse ampliado recientemente la actual.

Para 13 millones de viajeros

Porque el aeropuerto que se está pensando ahora es el que prestará servicio hasta mitad del presente siglo. “La idea es adecuar las instalaciones a un escenario de tráfico de pasajeros y aviones que vaya hasta el lustro 2045-2050 y poder soportar el aumento en torno a los 13-14 millones de pasajeros cada año”, indica el máximo responsable del aeródromo vasco.

Hay que tener en cuenta que si el crecimiento de pasajeros en el aeropuerto bilbaino continua los próximos años como en la actualidad, se darán bastante apreturas en los meses veraniegos, los de mayor tráfico aéreo. Tras el récord batido el pasado año cuando se alcanzó los 6,3 millones de pasajeros, este año se espera superarlo ampliamente y aunque no llegara a la cifra redonda de siete millones de usuarios, sí se quedará muy cerca.

Las previsiones para los próximos años en este sentido son halagüeñas, según indica el responsable aeroportuario en Bilbao. El aterrizaje la próxima temporada de verano del vuelo directo a Nueva York con una frecuencia de tres conexiones semanales va a suponer un aldabonazo si como se estima la oferta de la aerolínea United Airlines generará nuevos clientes que utilizarán la terminal de Loiu en lugar de otros aeropuertos de escala en Europa. A ello se unirá la llegada de otras conexiones directas anunciadas esta semana como Copenhague con SAS y Palermo con Volotea.

Al detalle

Idea base similar al diseño planteado en 2008

Los técnicos trabajan en un diseño de ampliación que tiene como base el planteado en 2008 cuando el ejecutivo socialista de Zapatero planteó también extender por los laterales la terminal.

Once pasarelas

Casi el doble de las actuales

Con la ampliación de la terminal se pasará de los seis fingers o pasarelas que prestan hoy servicio a un total de once con las cinco que se incorporarán nuevas, tres de ellas en el lado izquierdo y dos más en el derecho.

Apreturas hasta la nueva ampliación

Si se mantienen los incrementos de actividad en el aeropuerto registrados desde la pandemia es posible que la terminal se quede pequeña los próximos años hasta que se inaugure la ampliación.

La cifra

2050

La intención de Aena es que la ampliación que se ejecute en el próximo lustro sea capaz de atender los crecimientos que acoja la terminal aérea hasta la horquilla de años que va de 2045 a 2050 o lo que es lo mismo atender en torno a los 14 millones de pasajeros.