El incremento de pasajeros el pasado año en el aeropuerto de Bilbao que llegó a batir su récord histórico alcanzando los 6.33 millones de pasajeros se ha traducido también en un aumento del tráfico de vehículos en los accesos a la terminal de Loiu.
Así los aseguran los datos aportados en el informe sobre la evolución del tráfico en las carreteras de Bizkaia 2023 editado por la Diputación Foral de Bizkaia que dedica un apartado especial a la circulación que genera esta infraestructura de transporte masivo a través de la carretera N-633 que conecta con el corredor entre Derio y Mungia.
Durante el pasado ejercicio, el tráfico de vehículos superó los 19.000 vehículos diarios, de los que los transportes pesados fueron residuales, un 4% ya que apenas si circulan por el anillo viario que permite acceder a la terminal aérea y su área de influencia de entrada a las pistas.
Esta cifra supone un incremento de un 13,4% con respecto al año anterior de 2022 y un 14% más si lo comparamos con 2019 el año anterior a la pandemia del coronavirus, el último ejercicio real para comparar ya que la crisis sanitaria supuso que durante muchos meses la actividad en el aeropuerto fuera insignificante. En 2019 la operativa aérea generó de media que casi 16.700 vehículos circularán por los viales que dan servicio a La Paloma.
Sin duda la cifra de vehículos registrada el pasado año, la más alta en el histórico de los datos que recoge la Diputación Foral, está directamente relacionada con el aumento de destinos y vuelos que protagonizó el pasado año el aeropuerto de Bilbao.
Hay que tener en cuenta que son miles los coches de familiares y amigos que a diario se acercan a la terminal para recoger o dejar a viajeros que pasaban por La Paloma. Otra variable que ayuda a sumar más vehículos es el intenso trasiego de turismos de alquiler que se estacionan en las inmediaciones de la terminal.
Una infraestructura que el pasado año conectó Bilbao con 64 enlaces directos a aeropuertos de toda Europa y el norte de África durante la temporada estival alcanzando con ello la cifra récord histórica de los mencionados 6,3 millones de pasajeros en un solo ejercicio.
La saturación en verano
Otro dato que avala esta fuerte relación entre ambos tráficos es cómo los meses de la temporada de verano, donde las vacaciones son el motor del aumento de las conexiones aéreas, también mueven más vehículos que el resto del año en las zonas de Salidas y Llegadas. Junio alcanza un trafico diario medio de 21.245 vehículos siendo el mes con más circulación seguido de junio con 21.217 vehículos y setiembre con 21.196 de media diaria.
Por contra, los meses donde más baja la actividad aérea, enero y diciembre, se quedaron en 14.283 y 16.994 vehículos de media diaria respectivamente.
En el entorno del aeropuerto también se forman atascos puntuales sobre todo en la primerísima hora de la mañana cuando despegan varios vuelos a la vez y también se incorporan a su puesto laboral los cientos de empleados que trabajan en las distintas empresas que trabajan en la actividad aeroportuaria.
Así entre las cinco y las seis de la mañana, el pasado año se registró de media 720 vehículos que representan el 7,4% del tráfico de entrada al aeropuerto y el 3,8% del total. En el otro extremo se acota la hora entre las 17.00 y las 18.00 donde se alcanzaron los 663 vehículos, que supone el 7,1% del tráfico diario de salida.
Como es lógico los cincos días laborables son los que se llevan la palma a la hora de registrar mayor tráfico de vehículos en los accesos al aeropuerto. Los lunes son los días donde más problemas genera la circulación de vehículos ya que es la jornada donde se supera la media semanal un 13% alcanzando algo más de 21.500 turismos en tránsito. El viernes es el segundo día más intenso al registrarse poco más de 21.000 vehículos de media. La jornada más tranquila en los accesos viarios a La Paloma es el sábado que se queda a poco más de 14.200 turismos que circulan con dirección o salida de la terminal aérea.
Y todo ello a pesar de que el aeropuerto cuenta con una oferta añadida de transporte público estimable. Por un lado el parque de taxis que espera la mayoría de las horas del día sobre todo la llegada de vuelos con pasajeros, aunque puntualmente, sobre todo a la hora del cierre del La Paloma, sobre las 11.30 de la noche haya jornadas en que no hay suficientes taxis y se forman colas interminables al coincidir el aterrizaje de varios aviones a la vez.
También destacan los servicios de autobuses que conectan con el aeropuerto desde el centro de Bilbao con Bizkaibus y desde las capitales cercanas de Gasteiz y Donostia. Por ejemplo, la conexión de Bizkaibus aumentó el pasado año también el número de pasajeros sobrepasando holgadamente el millón de cancelaciones, una gran mayoría de turistas que usaban esta vía para conectar con la capital vizcaina.
Al detalle
Actividad aérea un aumento espectacular
El pasado año el aeropuerto de Bilbao batió su récord histórico de pasajeros al superar los 6,33 millones de pasajeros la mayoría de los cuales usaron el coche.
El tramo conflictivo ’a primerísima hora matinal
La salida de varios vuelos a la vez a primera hora matinal junto a la llegada de los trabajadores del aeropuerto marcan el máximo tráfico entres las 5.00 y 6.00 horas.
Trafico pesado no llega al millar de vehículos
Apenas un 4% del tráfico de la carretera BI-631 que conecta con el aeropuerto es de camiones y autobuses, lo que supone que no llega al millar de vehículos.
Otros transportes alivio del tráfico de vehículos
El tránsito de turismos podía ser todavía más elevado si no ofrecieran sus servicios transportes como el taxi y los autobuses públicos que conectan con Bilbao, Donostia y Gasteiz.
La cifra
21.245
Es la cifra media más alta de vehículos que han circulado en torno al aeropuerto. Se obtuvo en julio coincidiendo también en ese periodo con el de más tráfico aéreo gestionado por La Paloma.