Faltan solo dos semanas para que la Navidad aterrice en Bizkaia. Se percibe en las calles de Bilbao, iluminadas por las 1334.894 luces led, en los comercios, atestados de personas enfrascadas en la caza y captura del mejor regalo, y en los restaurantes, donde es difícil reservar una mesa para degustar un menú. Algunos, los más osados, optan por no cerrar la persiana las noches del 24 y del 31 de diciembre para ofrecer sus caldos y sus viandas a todo aquel que no quiera atarse el delantal en estas fechas.

Según Lorenzo Cuéllar, socio del Restaurante Kasko, no son pocos quienes deciden reunir a la familia en torno a la mesa de su local, porque hay demanda y esta es cada vez mayor. “Está todo lleno. No tenemos mesas para cenar en Nochebuena y en Nochevieja desde octubre”, subraya. A ello contribuye, de acuerdo con Cuéllar, que no son muchos los restaurantes que abren en esas fechas. “Por lo tanto, el que no cierra triunfa. Es así de sencillo”, admite.

Por otro lado, este no es el primer año en el que el Kasko ofrece menús especiales para estas dos noches. En las pasadas navidades abrió y el libro de reservas dejó de mostrar huecos libres al filo de noviembre. En esta ocasión las cartas de comidas tienen un precio cerrado de 90 euros, en Nochebuena, y de 110 el día 31.

Nura es otro de los establecimientos que no echa el cerrojo durante los días de fiesta. El día de Navidad y la última noche del año el restaurante bilbaino, con sabor a Mallorca, abre “para complacer a los clientes”. “Queremos que disfruten fuera de casa”, señala Eder Gómez, su gerente, “y que no se peleen por quién cocina y quién pone la mesa”, bromea. Llevan complaciendo a su clientela en estas fechas desde hace nueve años, porque reconocen que existe esa demanda.

Eso sí, también entienden que los restaurantes pequeños como el suyo, aquellos que son regentados por sus propios trabajadores, tomen la decisión de no abrir. “Los franquiciados abrirán casi todos, estoy seguro de ello. Los particulares, sin embargo, no. Entiendo que ponen en la balanza ganar dinero y estar con los suyos y que es lo segundo lo que tiene más peso”, expone. En lo que respecta a los menús, el que se degustará el día 25 tiene un precio de 70 euros. El de Nochevieja, en cambio, asciende hasta los 110. “Ese día ofrecemos productos que son más especiales”, alega el fundador del restaurante.

Lorenzo Cuéllar, socio del restaurante Kasko, alega que el éxito de las cenas de Navidad radica en la poca oferta: “El que abre triunfa”

Los fogones de La Olla, al contrario que los del Nura y los del Kasko, permanecerán apagados durante los días y las noches clave de la Navidad. “Son fechas muy familiares y nosotros creemos que no hay demanda”, defiende Eneko. Sí se encenderán el Día de Reyes. El restaurante ofrecerá un menú degustación. Por otro lado, el hostelero cree que este tipo de servicio se oferte en los grandes hoteles: “Ellos sí abren, siempre”.

Todos los establecimientos hosteleros consultados por DEIA ofrecen lo mismo, un menú especial con un precio determinado, que oscila entre los 70 y los 110 euros. Para la delegación vasca de la OCU, los restaurantes podrían estar cometiendo un abuso, “por cuanto impiden la libre elección del comensal y suelen encarecer el precio que se pagaría normalmente en el establecimiento”. La Organización de Consumidores y usuarios alega, además, que la supuesta imposición de un menú para todos los comensales ignora “las posibles alergias e intolerancias” que estos pudieran presentar.

Precios justificados

Boni García, el presidente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, indica que “no existe ninguna obligatoriedad” por parte de los restaurantes de desplegar toda su oferta culinaria en las fechas clave de las fiestas navideñas. Por lo tanto, los que ofertan menús festivos con un precio determinado –y más alto– no incurren en una vulneración a la libre elección del comensal, como denuncia la OCU.

La delegación vasca de la OCU considera que algunos restaurantes vizcainos están cometiendo ‘abusos’ en los precios de los menús

Recuerda, también, que los restaurantes “hacen un esfuerzo importante” para dar servicio a sus clientes en unas fechas tan especiales. “Por eso, hay ciertas limitaciones, porque no es un día normal”, señala. Dice, además, que “son días en los que el trabajo es distinto”. Entre otras cosas, por la carga emocional que supone estar detrás de la barra y en el comedor. “Todos queremos compartir y vivir un poquito mejor esos días. Y, si se trabaja, se tiene que pagar en consecuencia”, sentencia.

Así las cosas, en unas semanas las salas del Kasko y el Nura se llenarán de comensales, prestos a celebrar los días más especiales de la Navidad sin preocuparse por comprar las viandas, cocinarlas y fregar y limpiar. Este es un servicio que, por sus características, es más caro de lo habitual. Y así defienden que sea los hosteleros de Bizkaia, pese a los reproches de la OCU. De cualquier manera, la Navidad se acerca al territorio vizcaino. Y a sus restaurantes.

    • Entre 70 y 110. La cuenta para comer –o cenar– en la mesa de un restaurante de Bilbao en las fechas más especiales de las navidades oscila entre los 70 euros –en Nochebuena y Navidad– y los 110 –en Nochevieja–. El restaurante Nura alega que los precios en la última noche del año son más elevados porque la calidad del producto también lo es.
    • ¿Abusos? No. La delegación vasca de la OCU advierte de que algunos restaurantes vizcainos están cometiendo abusos en el precio de los menús. Sin embargo, Boni García, el presidente de la Asociación de Hosteleros de Bizkaia, explica que “en unas fechas tan especiales” el precio de los menús debe ser mayor: “Todos queremos compartir y vivir un poquito mejor esos días. Y, si se trabaja, se tiene que pagar en consecuencia”, alega.